Pepe Serra, director del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) BARCELONA
El patronato del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) -del cual forman parte su dirección, el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona- se reunirá el 16 de junio para evaluar la sentencia firme del Tribunal Supremo que le obliga a devolver las pinturas del monasterio de Sijena a su emplazamiento original en Huesca.
El encuentro marcará el futuro de las pinturas, ya que el órgano de gobierno del museo debatirá si acata la sentencia del Supremo, o bien si presenta algún tipo de recurso u de objeción jurídica, alegando la dificultad de su traslado por la fragilidad de las obras que aducen varios expertos.
Fue el propio director del MNAC, Pepe Serra, quien pidió convocar esta reunión el mismo día en que se conoció la sentencia, el pasado 28 de mayo, para "tratar la cuestión, tomar las decisiones oportunas y los pasos a seguir". Años atrás -ya en pleno litigio sobre la propiedad de las obras de arte-, Serra afirmó que las pinturas de Sijena no se retirarían mientras él estuviera al frente museo.
Es de esperar que en el cónclave se aborden cuestiones técnicas y se tengan en consideración las más diversas opiniones de entendidos en la materia. Y que no derive -como ya están haciendo algunos dirigentes nacionalistas en otros foros- en una suerte de batalla política.
La justicia y la sentencia han sido claras: la propiedad de las obras es de Aragón, y deben devolverse a su lugar de origen. Si es posible hacerlo o no, de forma segura y sin riesgo de dañarlas, es algo que debe analizarse a fondo. En este sentido, tampoco está de más recordar que algunos de fragmentos del mural ya se exhibieron de forma puntual en el pasado fuera del MNAC, en galerías de Nueva York, Londres, Valencia y Girona. Algo que, eso sí, no ha vuelto a ocurrir desde 1997 para proteger su conservación.