Ignacio Catalán
Ignacio Catalán y otros dos socios procedentes de Almirall fundaron Toc Hostels en 2014. Buscaron dignificar el sector de los hostales, y abrirse a un nuevo segmento de mercado, el consistente en los jóvenes viajeros de entre 22 y 30 años que buscaban alojamientos cuidados a un precio asequible.
Para ello, se asoció con dos accionistas de la farmacéutica Almirall. El combinado de empresarios, pues, era poderoso y prometía futuro. Así ha sido: Toc ha crecido hasta las cinco ubicaciones, incluyendo las principales ciudades españolas. Pero también es cierto que la cadena prometió expandirse internacionalmente, y no lo ha logrado.
Ahora, la empresa se ha acercado a Room007, la aventura de Ignacio Requena en el mismo segmento, los hostels, que se ha apoyado en el capital de la familia Fradera Lloret, que fundaron la cementera Uniland antes de venderla a FCC. Y que ha conseguido crecer de forma mucho más fuerte, y convertirse en el líder nacional.
Así las cosas, el proyecto de Catalán ha nacido y se ha consolidado, pero termina pegado a otra empresa rival y con la sensación de que no ha terminado de despegar.
Y eso que el apellido de la familia del fundador es sinónimo de hotelería en España. Pero Toc ha terminado en el perímetro de una rival que ha presentado cifras de crecimiento mucho más rápidas.