Jordi Rabassa
Barcelona impondrá límites y restricciones para intentar evitar la masificación del turismo en la ciudad. Una de las últimas medidas consiste en prohibir que cada grupo de turistas que visite Ciutat Vella pueda superar las 20 personas a partir de marzo.
La reordenación turística en la ciudad es necesaria. Sin embargo limitar la circulación de los visitantes sin ofrecer un modelo alternativo es atentar contra un sector que genera muchos ingresos.