Maria Ponsà
La florista de la centenaria tienda de la Rambla Catalunya de Barcelona, Maria Ponsà, tiene el orgullo de ser la cuarta y última generación del establecimiento de este tipo más longevo de España. Esto demuestra la fuerza de la festividad de Sant Jordi, que vuelve este año con el fin casi total de las mascarillas.
Sin embargo, no solo el ser la floristería más antigua del Estado devuelve la esperanza en este día de libros y rosas en Cataluña. Ponsà ha organizado la iniciativa solidaria Roses per Ucraïna, roses que ploren. Este proyecto, paralelo a la venta de corolas de todos los colores este Sant Jordi, basado en la idea de vida, libertad, paz y solidaridad, destinará el 100% de la recaudación de esos diseños especiales a las personas que llegan a la comunidad desde la república eslava para que puedan tener una vida digna. Una acción que recupera el espíritu de esta festividad tras dos años de pandemia.