Michael O'leary, consejero delegado de Ryanair / EFE
Michael O’Leary
La desfachatez de la dirección de Ryanair parece no tener límites. Después de anunciar el inminente cese de sus bases de operaciones en Girona, Las Palmas, Tenerife Sur y Lanzarote --que supondrá la destrucción medio millar de puestos de trabajo--, la aerolínea irlandesa de bajo coste ha presumido de contribuir a la creación de empleo en España. La compañía dirigida por el polémico Michael O’Leary es libre de invertir donde le parezca, pero debería replantearse su política comunicativa para evitar planteamientos ofensivos en un ámbito tan sensible como el empleo.
