Artur Mas
El expresidente catalán Artur Mas está acorralado. De poco le sirven los argumentos para defender la consulta del 9N. El Tribunal de Cuentas le condena, junto a la exvicepresidenta Joana Ortega y los exconsejeros Francesc Homs e Irene Rigau, a devolver a las arcas públicas catalanas 4,9 millones de euros utilizados para organizar aquel pseudorreferéndum de 2014. También deberán participar en el abono de esa cantidad seis personas más: Luis Bertrán Saura, Josefina Valls, Jaume Domingo Planas, Ignasi Genovés, Jordi Vilajoana y Teresa Prohias.
Considera el tribunal que tanto Mas como los demás miembros de su gobierno eran los "máximos responsables" de las decisiones del gasto público de la Generalitat. Y destaca las valoraciones del Tribunal Supremo referidas al acusado Francesc Homs, que alude a "una estrategia concertada con otros responsables políticos" que "incluía la adopción de decisiones dirigidas a enmascarar la realidad del proceso, haciendo descansar la iniciativa de esas decisiones en la supuesta espontaneidad de unos voluntarios que actuarían al margen de todo apoyo oficial". Un gesto, el de Mas y compañía, que les saldrá muy caro.