Artur Mas en su comparecencia en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento catalán / CG
Artur Mas
Es don erre que erre. Artur Mas no admite que su carrera política ha finalizado y, en paralelo a los viajes internacionales que PDeCAT le ha encomendado —¿para tenerle lejos?—, no suelta las riendas de los medios de comunicación catalanes.
La permanencia de la vieja guardia en TV3 y en la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) es cosa suya y, pese a las durísimas críticas de la oposición y de los trabajadores de la televisión catalana, Mas tiene atado y bien atado el discurso televisivo posprocés gracias a Vicent Sanchis y Brauli Duart. Flaco favor para la nueva Convergència.
