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Ramon Cunillera se deja querer. El gerente del consorcio de los hospitales de Calella y Blanes, la Corporació de Salut del Maresme i la Selva (CSMS), se ha aproximado en los últimos días al entorno de la Consejería de Salud.
Y ese movimiento tiene una lectura única: ocupar el último gran puesto disponible en la estructura del departamento: la gerencia del Servicio Catalán de Salud (CatSalut). Actualmente lo ocupa Ramon Canal, un médico al que nombró ERC. La nueva consellera de Salud, Olga Pané, lo ratificó en el cargo, pero poco después le apartaron de la dirección del consorcio de construcción del nuevo Hospital Clínic Barcelona, posición que tenía apalabrada.
Por ello, Canal continúa, pero en una posición precaria. Se estima que le podrían sustituir, y uno de los que se ofrece para el cargo es Cunillera. El alto mando ha desempeñado diversos cargos gerenciales en sanidad, aunque el más polémico fue el de director general del Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM).
ERC le fulminó y le recolocó en la CSMS, donde sigue a día de hoy. Por el camino, ha pasado un grave problema de salud del que se ha podido recuperar. Continúa también al frente de la Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria, donde coincidió con Pané, vocal de la misma entidad.
De esta Sociedad han salido algunos nuevos cargo de la Consejería. La última es Alba Brugués, que ocupará la gerencia del CatSalut en la región del Penedès, como explicó este medio.
Cunillera cree que tiene currículum suficiente para ocupar la gerencia del CatSalut. Está por ver si al equipo de Salud le convencen sus credenciales y su indisimulada cercanía al espacio de Junts.