Hay una generación de talentos formados en la Masia que apuntan con mucha fuerza al fútbol profesional. Futbolistas nacidos en 2005, 2006 y 2007 que están dando de hablar por sus respectivas actuaciones en las diferentes categorías del FC Barcelona. Hay dos casos concretos que vale la pena destacar: Pau Prim y Marc Bernal. Un par de mediocentros de muchísima proyección para el futuro, siendo considerados como los potenciales herederos del puesto en el primer equipo. Sin embargo, ambos tienen que evitar algunos ejemplos que se han dado en la última década.
En este sentido, la última década y media han tenido a Sergio Busquets como el gran referente de lo que debe representar un pivote en el Barça. Su enorme talento le permitió lucir en un fútbol en el que suele primar el despliegue físico o la velocidad en defensa. Al ser el amo y señor de la posición de mediocentro, muchos canteranos tuvieron problemas para asentarse en el primer equipo, en especial por no representar ese mismo perfil que el jugador de Badía.
Los ejemplos que no deben seguir
La línea de casos poco exitosos es bastante amplia. Uno de los ejemplos más claros es Oriol Romeu, que tuvo que buscar en la Premier League --Chelsea y Southampton-- el protagonismo que no gozaba con el FC Barcelona. Con el tiempo pudo demostrar que tenía la calidad necesaria para asentarse en un equipo de Primera División, siendo una figura importante para el Girona de Michel el año pasado, lo que le permitió contar con una oportunidad para regresar al elenco azulgrana. Su vuelta no está siendo la más favorable, debido a que no ha logrado ofrecer esa contundencia defensiva que tanto se esperaba.
Los ejemplos no terminan con Oriol Romeu, debido a que también hay que recordar lo que sucedió con Sergi Samper y Gerard Gumbau. Los dos formaron parte de la misma generación, llegando a destacar en las inferiores; no obstante, su salto a la élite no fue la esperada. El primero fue considerado como el suplente ideal de Busquets, pero los problemas por las lesiones y las pocas oportunidades lo sentenciaron en 2019, cuando tuvo que marcharse al Vissel Kobe; mientras que el segundo no tuvo la calidad necesaria para asentarse en el Barça, aunque pudo tener bastante continuidad en equipos como el Elche, el Girona y recientemente el Granada.
Por último, pero no menos importante: Oriol Busquets. "Es el jugador que me recuerda más a mí", señalaba Sergio Busquets con respecto al que fuera pivote azulgrana. Esas comparaciones hicieron crecer las expectativas con el futbolista, que había logrado un enorme rendimiento en el filial. Pero al llegar al primer equipo no fue capaz de encontrar su sitio, por lo que tuvo que buscar oportunidades en Francia y Portugal, siendo su actual equipo el FC Arouca.
Las expectativas con Prim y Bernal
Actualmente existe mucha ilusión con respecto al potencial de Pau Prim (17 años) y Marc Bernal (16 años). Ambos representan ese perfil de mediocentro que tanto encaja con el modelo de juego de la entidad azulgrana. Aunque, por ahora, el que más está golpeando la puerta para subir al primer equipo es Bernal, que ha logrado ganarse un lugar en el once del filial de Rafa Márquez y que gusta tanto a Xavi Hernández como a Deco.
La buena noticia para el FC Barcelona es que tiene a dos futbolistas con el potencial de llegar al primer equipo, aunque está claro que deben evitar los errores del pasado. Sin Sergio Busquets en el camino, el club tiene la posibilidad de gestionar sin tanta presión la progresión de estos jugadores.