Marc-André ter Stegen vuelve a llevarse una tarjeta amarilla de Culemanía. ¿Su rendimiento está siendo malo? No. Pero tampoco está al nivel que nos tiene acostumbrados. Este inicio de temporada se le está haciendo pesado al cancerbero alemán, que no ha sido capaz de aguantar la portería a cero en ningún partido. Aunque el Barça cuenta sus tres partidos por victorias, el nuevo capitán culé ha encajado un tanto en cada encuentro.
En Vallecas no fue capaz de evitar el primer gol del conjunto rival, obra de Unai López. Una acción donde un portero del nivel de Ter Stegen podría haber hecho más.
Si bien el lanzamiento de Unai no fue para nada defectuoso, iba con buena intención, relativa fuerza y pegado al palo, el gol es más error de Ter Stegen que acierto del rival. El lanzamiento iba por el palo corto, el meta estaba al lado y, de hecho, la llega a tocar con la mano, sin ni siquiera tener que estirarse. La tenía relativamente cómoda para detenerla, pero se le escapó al guardameta alemán.
Enganchada del pescuezo
Ter Stegen, posteriormente, detuvo un lanzamiento del Pacha Espino que iba con una intención peligrosa. También protagonizó una acalaroda encganchada con ese mismo jugador cuando le dejó la puntera del pie en una acción a la que llegó tarde, y terminó golpeando al futbolista alemán en la tibia. El capitán culé reaccionó con una fuerte bronca al Pacha Espino, al que llegó a coger del pescuezo.
Nos gusta que tenga carácter, pero la imagen tampoco fue la mejor. Ter Stegen debería estar menos pendiente de lo que se publica en los medios y más atento a defender el arco. Una de las cosas que se echa en falta en esta ilusionante era con Hansi Flick es mantener la portería a cero.
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