Empieza el mercado de fichajes. Con ello, el movimiento en los despachos. En las oficinas del FC Barcelona, los meses de julio y agosto son muy ajetreados. Entran y salen representantes. Deco, director deportivo, vive pendiente del teléfono. El elemento que da mucho juego durante el verano son las cláusulas de rescisión.
Se habla de ellas durante todo el mercado. Y más desde la salida de Marc Guiu. El delantero de Sant Celoni, que apunta maneras, se marcha al Chelsea por el módico precio de 6 millones de euros. La primera propuesta de renovación, por parte del club, llegó en noviembre de 2023. El jugador dio su negativa hasta el final. Su contrato ya tenía dos años de antigüedad. El Barça insistió, pero Guiu prefirió un cambio de aires.
Cláusulas de los juveniles
Con su marcha, muchos barcelonistas han comenzado a preguntarse si el club podía haber hecho algo más para retenerlo. Algunas informaciones apuntan a que es norma de la institución que todos los juveniles tengan una cláusula parecida. Es el caso de Héctor Fort, Fermín López o Pau Cubarsí. Cualquier equipo podía haberles fichado por una cantidad inferior a los 10 kilos.
Deco ha intentado moverse a toda velocidad durante este año. Sus renovaciones lo demuestran. A Fermín le dieron dorsal del primer equipo. Fort, como menor de edad, podía renovar, como mucho, por tres años. Finalmente, lo ha hecho por dos temporadas, pero lo primero era subir su cláusula. Con Cubarsí, más de lo mismo. Manchester City y Arsenal iban como locos por fichar al central de Estanyol.
¿Cómo retenerlos?
Finalmente, el director deportivo ha conseguido retener a estas jóvenes promesas. Y es que había un momento en el que el valor de Transfermarkt era más alto que el de la cláusula. Eran gangas. Aunque hay que mencionar que otros canteranos sí tienen cláusulas más elevadas, como Unai Hernández. Obviamente, el deseo de los futbolistas para quedarse en el Barça es providencial.
Profesionales de la representación explican a este medio que un método efectivo podría ser incluir una nueva variable en el contrato. Si un jugador debuta en el primer equipo, la cláusula a pagar sube directamente. Aunque, evidentemente, hay un proceso de negociación y los agentes de Guiu hicieron un su trabajo para mantener una cláusula baja y así plantearse cualquier oferta que tuvieran sobre la mesa.
Varios intermediarios señalan que hay que entender todos los factores a los que se enfrenta un futbolista y la presión que hay en el Barça. También la competencia. Y lo difícil que es ser delantero en un club como el de la capital catalana. El paso del tiempo es inevitable, y el sustituto de Lewandowski seguro que es un crack. Al debutar en el primer equipo, la entidad azulgrana puso a Guiu en el escaparate.
Diferentes escalas
Volviendo atrás en el texto, Deco consiguió renovar rápidamente a Fermín, Cubarsí y Fort. Si no hubiesen tenido alguna oportunidad, pese a ser grandes talentos, se hubiesen ido por poco dinero. Se comprueba cómo de importantes son las cláusulas. En el Barça encontramos muchas diferentes. Habrá que estar atentos durante el mercado.
El club azulgrana lleva años blindando futbolistas. El valor más alto de una cláusula en el conjunto culé son 1.000 millones. La gran joya de la Masía, Lamine Yamal, tiene este precio. También Alejandro Baldé, otro cliente del súperagente Jorge Mendes. Ansu Fati, más de lo mismo. Otros futbolistas acorazados son Ronald Araujo, Pedri y Gavi, Con ellos, no hay peligro. Tampoco con futbolistas que tuvieron un precio más alto como Ferran Torres, Jules Koundé y Raphinha.
Un escalón más abajo
500 millones de euros es la siguiente cifra. La que tiene, por ejemplo, Pau Cubarsí, que firmó hasta 2027 el pasado 9 de mayo. El crack mediático del equipo, Robert Lewandowski, bastante más mayor, está protegido con la misma cuantía. El guardameta titular, Ter Stegen, igual.
Andreas Christensen, que llegó como agente libre en 2022, está fortificado con la misma cláusula. También Tigrinho. Vitor Roque firmó el pasado enero hasta el 2030. Si un club quiere ficharlo sin negociar, sobre la mesa debe poner 500 kilos. En el primer equipo, solo queda un último eslabón.
Los 'menos' protegidos
Los jugadores menos blindados lo siguen estando. Las cláusulas más bajas del primer equipo son de 400 millones de euros. Es la que tiene Fermín López. También jugadores que ocupan un papel más secundario como Iñaki Peña y Oriol Romeu, que saldrá del club este verano por un módico precio. Iñigo Martínez tiene la misma cláusula.
Curiosamente, dos piezas importantes tienen algunos de los importes más bajos del equipo. Dentro del club de los 400 están Frenkie de Jong e Ilkay Gundogan. ¿Los motivos? El mediocentro alemán firmó siendo un jugador muy veterano. En el caso del centrocampista holandés, su contrato vigente es del 2020.
Las únicas incógnitas son las de Marc Casadó y Héctor Fort. Los dos canteranos han firmado en los últimos meses. El lateral catalán hasta 2026, aunque en agosto cumplirá la mayoría de edad y se espera que se alargue su vinculación hasta 2029. El capitán del filial ha firmado hasta 2028. El club, pese a que lo hizo en todos los casos, no publicó su cláusula.