Deco y Hansi Flick trabajan mano a mano en la confección de la plantilla del primer equipo de cara a la temporada 2024-25. El contexto financiero del FC Barcelona no es el mejor, pero las dos partes esperan que la directiva sea capaz de resolver algunas de las operaciones que permitan dar cierto margen en el mercado de verano. De lograr esa posibilidad, el entrenador alemán ha pedido a un refuerzo prioritario cuyo valor alcanza los 40 millones de euros.
Ese nombre que ha empezado a sonar con fuerza en las últimas horas es Jeremie Frimpong, internacional con Países Bajos que pudo brillar en la recién terminada temporada con el Bayer Leverkusen. El nuevo técnico del Barça le considera un perfil que es capaz de dar un salto de calidad a la plantilla, especialmente por su polivalencia. Pero para ello, la junta de Joan Laporta debe hacer frente a una cláusula de rescisión de 40 kilos.
Jugador multiusos
Flick valora la opción de fichar a Frimpong por ser un jugador que se puede adaptar a diferentes posiciones. Con el Leverkusen ha brillado especialmente como carrilero en una línea de tres centrales, pero también tiene experiencia como extremo. Es un jugador con una clara tendencia ofensiva, por lo que representaría una buena competencia para Lamine Yamal en la banda derecha del primer equipo.
Frimpong, objetivo del Barça, en el partido de Países Bajos contra Francia
Tampoco hay que descartar que el fichaje del futbolista neerlandés sea una alternativa a la operación de Joao Cancelo. El propio Laporta reconoció que su deseo es extender la cesión del lateral portugués, pero el Manchester City se pone firme con las condiciones del acuerdo. En ese contexto de incertidumbre entra el nombre de Frimpong, cuya polivalencia le permite jugar en la banda derecha.
Operación complicada
A día de hoy, el FC Barcelona lo tiene muy difícil para cumplir con la petición de Flick. Es una operación que implica una inversión considerable en un momento de máxima dificultad económica para el club. Además, la prioridad de la dirección deportiva es fichar a un extremo izquierdo como Nico Williams, cuya incorporación rondaría los 58 millones de euros.
Deco conoce las preferencias del nuevo entrenador, pero antes de moverse en el mercado de verano necesita que los altos mandos del Barça hagan las operaciones necesarias para que el club vuelva a la norma 1:1 de la Liga. Es la única forma de afrontar el fichaje de Frimpong, especialmente porque el Leverkusen no va a aceptar una oferta inferior a los 40 millones de la cláusula.