El FC Barcelona debe retomar el camino hacia la élite. La aventura de Xavi Hernández al timón del primer equipo de la institución no ha tenido el desenlace esperado. "El club necesita un cambio de dinámica", reflexionó el míster despues de anunciar su resignación a partir del 30 de junio. El técnico nunca ha reconocido cuál es la principal causa de la decisión.
De alguna manera, su adiós se debe al entorno culé, pero la realidad es que el juego y los resultados lo han apartado del banquillo. De hecho, hay algunos jugadores que, durante esta etapa, no han acabado de entender al entrenador y lo que pedía. Son pesos pesados del vestuario, con experiencia en la cima del fútbol. Alguno de ellos, llegó a la disciplina azulgrana hace no mucho tiempo. Se les puede denominar como el clan germano, formado por Ilkay Gundogan, Robert Lewandowski, Marc André Ter Stegen y Frenkie de Jong.
"Me gustaría ver más enfado"
La primera muestra real de disconformidad con la situación llegó después de perder el Clásico en Montjuïc (1-2). La última, con De Jong en rueda de prensa, antes de enfrentarse al Nápoles. Estos futbolistas no están viviendo su mejor momento en el club de la capital catalana y es palpable por sus actitudes.
Quien no podía creer lo que estaba viendo después de caer contra el Real Madrid en casa fue Gundogan. No entendía las emciones del vestuario por haber desperdiciado el gol de ventaja frente al eterno rival: "No quiero decir algo que no debería. Vengo del vestuario y obviamente la gente está decepcionada, pero después de un partido tan importante y un resultado innecesario me gustaría ver más enfado y decepción".
"Están saliendo muchos nombres y esa no es mi liga ni haré comentarios al respecto. Solo puedo decir que no solo es un tipo fabuloso, sino también un gran entrenador, como demostró en el Bayern. Llegó a la selección alemana en una situación muy complicada, pero siempre se mostró auténtico y lo respeto mucho", ha declarado el centrocampista alemán sobre Hansi Flick en La Vanguardia, en una entrevista publicada, precisamente, el día de antes de la ida de octavos de final de la Copa de Europa.
El resto del clan
La valoración de Gundogan seguro que ha llegado a las altas esferas de la institución. Una perspectiva similar la tiene el delantero referencia del equipo, Robert Lewandowski.
El ariete polaco, hace una semana, en un acto en la Antiga Fàbrica Estrella Damm, fue también preguntado por Flick como sustituto de Xavi Hernández. El delantero no quiso responder a la consulta del periodista, pero repitió lo mismo que ha remarcado Gundogan: "Es una gran persona". Llama la atención que, desde el anuncio del míster de Terrassa, Lewandowski ha vuelto a encontrar portería con relativa facilidad.
El punta se ha quitado un peso de encima y, ahora que la responsabilidad recae sobre los futbolistas, está respondiendo. Anteriormente, era excesivamente visible su descontento con la situación. Sobre todo por la gestualidad que mostraba al dirigirse a sus compañeros en el terreno de juego.
Críticos y exigentes
El portero titular del equipo, Marc André Ter Stegen, es otro de los implicados. Su exigencia es bien sabida por toda la afición culé. El guardameta alemán siempre ha dado la cara por el equipo. Incluso cuando no llevaba el brazaleta. El cancerbero era la voz del vestuario después de las derrotas estrepitosas en los últimos tiempos en la Champions League.
Los capitanes eran Gerard Piqué, Leo Messi, Jordi Alba y Sergio Busquets, pero siempre salía Ter Stegen a dar la cara. El astro argentino y el guardameta alemán no tenían una buena relación. El portero ha sido uno de los que más ha criticado el estilo de vida y los entrenamientos de las vacas sagradas. Siempre se ha mostrado muy crítico cuando el juego y los resultados no eran favorables. Reconoce lo que necesita un equipo para volver a triunfar y sabe qué patrones no se pueden repetir.
Las expectativas de De Jong
En último lugar, tenemos a Frenkie de Jong. El centrocampista neerlandés no ha entendido las consignas de Xavi Hernández. Igual que Ter Stegen, el futbolista siempre ha sido muy crítico y exigente con el juego del equipo. Y ha vivido derrotas tan duras como la vivida frente al Bayern de Múnich, precisamente de Hansi Flick, el año del coronavirus (2-8).
En una entrevista al canal holandés NOS el pasado diciembre, el jugador del Barça confirmó que estaba en el lugar de sus sueños, aunque reconoció no haber conseguido tantos trofeos como le hubiese gustado: "Como futbolista quieres ganar grandes títulos. Todavía no he ganado los trofeos que quiero ganar y todavía no soy el jugador que quiero ser. Todavía hay margen de mejora y tengo tiempo para poder hacerlo, pero me gustaría que esto pasara lo más rápido posible”.
El nuevo entrenador
El hartazgo del jugador ha ido creciendo en los últimos tiempos. De Jong ha dejado la puerta abierta a salir del Barça este verano. El futbolista está muy "irritado" con la prensa azulgrana y con las filtraciones sobre su salario, que defiende que son "inventadas". La condición primordial del centrocampista neerlandés para fichar por otro equipo es optar a ganar la Champions League.
El partido de ida de los octavos de final en el Diego Armando Maradona puede ser el último partido de Xavi Hernández en el banquillo blaugrana en caso de derrota. El sustituto del entrenador es una pieza clave para el ambiente del vestuario y, sobre todo, para la situación anímica del clan germano.
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