El FC Barcelona sufre dificultades para inscribir jugadores en la Liga por el escaso margen de Fair Play financiero. En el último mercado de fichajes, el aval de 18,5 millones de euros, aportado por Joan Laporta y Ferran Olivé, permitió registrar a todos los fichajes en la patronal. Sin embargo, hasta que el club no ingrese los 40 millones pendientes por Barça Vision, sufrirá la reducción de 60 millones para inscribir. Por ello, en verano una gran venta oxigenaría el Fair Play generado por la entidad.
Y la demarcación en la que Xavi Hernández disfruta de overbooking es el eje de la defensa. La próxima ventana de traspasos estival, los cuatro centrales acaparan las papeletas para convertirse en el sacrificio del Barça. Lógicamente, el club pondrá en la rampa de salida a los jugadores con menor protagonismo en los planes del técnico. Sin embargo, esos ingresos, por sí solos, no bastan. Y las famosas palancas ya no computarán. Por lo que Ronald Araujo, Jules Koundé, Andreas Christensen e Iñigo Martínez permanecen en el ojo del huracán.
El Bayern pretende a Araujo
De los cuatro, el zaguero charrúa cuenta con menos probabilidades que el resto de abandonar la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El tercer capitán azulgrana gana galones con el paso de los años, y la entidad lo renovó hasta junio de 2026 con una cláusula prohibitiva de 1.000 millones.
El Bayern de Múnich ha preguntado por la situación del jugador uruguayo, espoleado por el interés del míster Thomas Tuchel. Las últimas informaciones apuntan a una oferta que rebasaría los 60 millones y una subida suculenta de salario. Y los emolumentos del defensor de 24 años destacan en los peldaños más bajos de la escala salarial. Aun así, Araujo no está por la labor de salir, salvo que la entidad se lo pida como sacrificio económico.
Christensen y Koundé, candidatos
Los tiros van por Christensen y Koundé. El pasado verano, el Barça ya había rechazado una oferta por el zaguero danés. El Newcastle United anda tras sus pasos desde mediados de 2023. Firmó con el club catalán como agente libre, por lo que no queda dinero para amortizar de su fichaje, y el ingreso de una hipotética venta serviría íntegramente para el Fair Play financiero.
En cambio, el central francés, ocasionalmente lateral, recaló en el equipo azulgrana por 50 millones fijos más 10 en variables. Firmó por cinco años y apenas cumple su segunda temporada de amortización, por lo que su venta no conviene tanto en términos de Fair Play.
En cuanto a Iñigo, el presidente de la Liga, Javier Tebas desveló en Twitter que el Barça solo lo había inscrito para esta temporada. El central vasco firmó dos años, hasta 2025. A pesar de fichar como agente libre y su cuantiosa ficha de nueve millones brutos, parece improbable un traspaso en forma de venta. Con 32 años, no reportaría una suma cuantiosa por traspaso en comparación con sus compañeros de línea defensiva.