Temporada extraña para el Nápoles. De sensaciones agridulces. Tras la alegría de alzarse como campeones de la Serie A 33 años después, la campaña pasada de la mano de Luciano Spalletti, en apenas unos meses las cosas han cambiado mucho en el club partenopeo. El técnico italiano consideró que su ciclo había acabado, y la llegada de Rudi Garcia no acabó de beneficiar al grupo. Las salidas de Kim Min Jae y Elmas han debilitado a un Nápoles que, con Walter Mazzarri, está tratando de volver a competir.
Actualmente es octavo con 28 puntos, a 18 del líder. Con el Scudetto imposible y eliminados ya en la Copa de Italia a manos del Frosinone, los celestes se están reforzando en este mercado de invierno para enfocarse en la Champions League. El objetivo es claro: eliminar al Barça y llegar lo más lejos que puedan.
El Nápoles quiere más fichajes
“Todo lo que ha pasado hasta ahora es culpa mía, asumo la responsabilidad. Por eso pido disculpas a la afición y a los napolitanos por la posición en el ranking. El campeonato es largo y vamos a ir al mercado a recuperar el tiempo perdido. Resolveremos la situación fichando nuevos jugadores en enero”, confirmó el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, para tranquilizar a la afición.
De momento los napolitanos ya han hecho oficial su primer fichaje: Pasquale Mazzocchi, que llega procedente de la Salernitana por tres millones de euros. Se trata de un defensor que competirá con Di Lorenzo por el lateral derecho. Una incorporación que no será la última, según medios como Il Corriere dello Sport.
Tres nombres más en la palestra
El especialista en fichajes Fabrizio Romano asegura que el Nápoles tiene ya avanzada la llegada de Lazar Samardzic, desde Udinese, para reforzar el centro del campo. Radu Dragusin es otro de los objetivos, aunque su llegada es complicada.
El defensa rumano del Genoa ha llamado la atención de grandes clubes europeos, y los napolitanos compiten contra Tottenham, Milan y Newcastle United en una puja que ya asciende hasta los 30 millones de euros.
Por último está el caso de Soumaré, que se presenta como una opción también difícil. El Nápoles y Leicester negocian el traspaso por un futbolista que se encuentra cedido en el Sevilla, pero que no se ha adaptado y cuya intención sería dejar el Nervión.