Una vez más, y como suele ser habitual bajo el mandato de Laporta, se prevén grandes cambios en la plantilla del FC Barcelona de cara a los próximos mercados. Cierto es que este invierno, tras la llegada de Vitor Roque, será complicado que se den muchos más movimientos en la entidad culé. En verano, otro gallo cantará.
Todo dependerá de cómo termine la temporada 2023-24, pero la realidad actual es que hay varios componentes de la plantilla culé que son prescindibles. Y que no están rindiendo, ni mucho menos, al nivel que se espera de ellos. Robert Lewandowski y Raphinha son dos claros ejemplos. Titulares indiscutibles que no están sabiendo sacar las castañas del fuego cuando la situación lo requiere.
En poco más de un año, Lewy ha pasado de ser la gran estrella del Barça a la gran esperanza de lograr un buen traspaso con el que financiar otras operaciones. Marcó 33 goles en 46 partidos y fue decisivo en el tramo inicial del pasado curso, pero esta campaña acumula 9 dianas en 21 partidos, y cada vez se le ve más nervioso y preocupado sobre los terrenos de juego.
El dinero que puede liberar 'Lewy'
Condicionado por su delicada situación económica y con el límite salarial excedido, el Barça no descarta la venta de Lewandowski en verano. Entonces tendrá ya 36 años y el club azulgrana espera que llegue una buena oferta de Arabia Saudí.
Sobre todo, si la entidad recibe una oferta próxima a los 30 millones de euros, su actual valor de mercado según Transfermarkt. Su marcha liberaría una gran masa salarial, al tratarse de uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla. En su primera campaña cobró 20 millones de euros y en la actual, 26 millones brutos. El salario de la próxima temporada será de 32 millones si permanece en el equipo.
Raphinha, con cartel en Inglaterra
En lo que respecta a Raphinha, fue una de las grandes apuestas de Laporta cuando Deco era el agente del futbolista. Ahora ya no está tan protegido por el portugués, a pesar de que éste sea el director deportivo del Barça. Costó 65 millones de euros entre fijos y variables, pero Raphinha no atesora ni una pizca de la magia que tenían compatriotas como Romario, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho o Neymar.
No se va de nadie y apenas marca goles. Suma tres dianas en 18 partidos entre Liga y Champions, cifras pírricas para un jugador que es titular en el ataque del Barça. Le salvan las asistencias, al haber repartido siete pases de gol para sus compañeros.
Sea como sea, está en el foco de las críticas por su mal juego. El hecho de tener un buen cartel mediático en la Premier League podría facilitar un traspaso en verano, siempre y cuando algún equipo esté dispuesto a apostar fuerte por sus servicios.