El Barça B de Rafa Márquez venció al Cornellà (0-2) en el Estadi Municipal de Palamós ante la atenta mirada de Joan Laporta. Por primera vez, el presidente del FC Barcelona se presentó en la grada de un partido del filial, que mantiene el pulso en cuarta posición con los equipos de la parte alta de la tabla en Primera RFEF. La presencia del máximo dirigente barcelonista en el palco y su posterior felicitación al técnico en el vestuario causaron más revuelo que el propio partido.
El técnico mexicano es el último peón que el súperagente Jorge Mendes puede colocar en el primer equipo azulgrana con Xavi Hernández en entredicho. El cuadro del técnico catalán no remonta el vuelo, pierde el fuelle en Liga con su último empate en Vallecas (1-1) y este martes 28 de noviembre se juega la vida en la Champions League. Una derrota ante el Oporto puede dejar en la estacada al míster del primer equipo.
Clan de Mendes
El agente portugués, amigo de Laporta y más involucrado que nunca en las operaciones de mercado del Barça, puede cerrar el círculo con Rafa Márquez. Precisamente, durante el primer mandato de Jan en 2003 trajo al excentral mexicano al Camp Nou, un año antes de que también recalase Deco en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.
De ahí esa primera toma de contacto de lo que ahora se ha convertido en un grupo de amigos al mando del FC Barcelona. A Laporta le gusta rodearse de sus allegados en el entorno laboral, y la conexión con otra amistad que comparte con Deco desencadenó la llegada del nuevo director del área de fútbol del Barça. Alejadro Echevarría, alias el cuñadísimo, tiene un vínculo familiar como excuñado del presidente. El vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, reconoció que Echevarría le había presentado a Deco.
Xavi, ajeno al clan
Años antes, el que fuera máximo responsable de la Federación de Gabón y exdirectivo en el primer mandato de Laporta había reclutado al excentrocampista como secretario técnico en el país africano. Deco y Rafa Márquez están plenamente integrados en la Ciutat Esportiva y vienen avalados por la plana mayor azulgrana, pese a su corta experiencia en sus respectivas funciones.
Xavi Hernández y Joan Laporta mantienen otra amistad duradera desde el primer mandato del president. Además, el feedback con Deco es diario. No obstante, el entrenador de Terrassa no tiene vínculos con Jorge Mendes y queda más apartado de ese nuevo clan que se ha establecido en Can Barça. Aun así, compartió vestuario tanto con Deco como con Márquez en su etapa como futbolista.
Márquez gana enteros
El técnico del filial vive una realidad prácticamente opuesta siendo resultadistas, pues comanda una racha triunfal de seis victorias en siete partidos. Pero el estilo de juego del Barça B en una categoría más física en ocasiones es más pragmático y se aleja del ADN azulgrana para sacar adelante los enfrentamientos con pegada.
Sin embargo, la competitividad del filial está fuera de toda duda. Es la cualidad más valorada de Márquez al frente del B. Esa mentalidad ganadora que impulsó al equipo de promesas al playoff de ascenso la temporada pasada --por encima de los objetivos establecidos-- asombró a los directivos. Y este curso va camino de repetir, cuando menos, las metas del anterior. Mientras Xavi pierde apoyos en una crisis de juego, el nombre de Rafa Márquez ya no suena tan descabellado.
Prueba de fuego
Pero la situación del estratega catalán es menos alentadora, pese a renovar con el club hasta 2025 con un año más opcional. El Barça ha concedido cuatro empates en lo que va de temporada 23-24, los mismos que todo el curso pasado. Y ya ha concedido 14 goles, cerca de los 20 de la campaña 22-23. El Real Madrid ha aumentado la brecha con los azulgranas a cuatro puntos en competición doméstica y el Girona puede dejar la distancia con el liderato a seis si vence al Athletic Club.
En competición europea, está en juego la salud económica del Barça. La entidad había presupuestado en las partidas ingresos que comprenden hasta los cuartos de final de la Champions League. La derrota ante el Shakhtar Donetsk puso al equipo azulgrana en una situación comprometida, aunque todavía depende de sí mismo. No hay margen de error en la visita del Oporto al Estadi Olímpic.
El gol average particular con el equipo ucraniano está empatado, pero el de diferencia de goles es favorable al Barça con +6, por el -1 del Shakhtar. Ante los dragones, un empate daría por bueno el average particular y mantendría las opciones intactas del primer puesto para octavos. Una victoria aseguraría la primera plaza.
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