No hay descanso en las oficinas de la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Xavi Hernández ya tiene en mente las carencias de la plantilla del FC Barcelona, escasa de efectivos en las últimas semanas debido a la plaga de lesiones. Y a Deco se le acumula la faena para el próximo mercado invernal. El técnico del Barça ansía tres fichajes para cubrir las necesidades del equipo azulgrana, pero Deco ya le ha transmitido que, de momento, solo pueden aspirar a uno, como máximo. La llegada de la primera incorporación está fijada para enero de 2024.
Ese refuerzo no es otro que Vitor Roque, el regalo de Navidad que espera recibir el míster catalán. Deco intentará obrar el milagro, que dependerá del margen salarial disponible para la inscripción de O'Tigrinho. En caso negativo, el jugador de 18 años disputará la primera mitad del año en las filas del Athletico Paranaense, hasta poder maniobrar en verano. Las claves de la operación residen en el cobro de 40 millones de Barça Studios y en la rebaja salarial de Frenkie de Jong.
El sucesor de Busquets
Los dos fichajes que restan, a diferencia del atacante brasileño, no están atados: el sucesor de Sergio Busquets y un extremo izquierdo puro. Oriol Romeu no termina de cuajar como pivote. Aun así, la directiva azulgrana firmó al mediocentro de Ulldecona a modo de parche temporal, con la mirada puesta en el mercado estival de 2024.
Frenkie de Jong se había erigido en la gran figura en la base del cuadrado que propone Xavi para la medular. Sin embargo, el técnico barcelonista todavía busca esa pieza que domine el juego posicional. La entidad sondeó las llegadas de Martín Zubimendi o Joshua Kimmich, que se esfumaron tan pronto como habían aparecido sobre la mesa de Mateu Alemany.
Kimmich, el favorito
Al término del pasado curso 22-23 se rumoreaban las presuntas intenciones del pivote alemán de cambiar de aires. Sin embargo, el amago de salida quedó en papel mojado. Si bien termina contrato en junio de 2025, el Bayern de Múnich habría encarecido su venta todo lo que fuera necesario. El club bávaro ya se cerró en banda en 2022 por la venta de Robert Lewandowski. Aun así, en 2024, con un año de vínculo restante, el Barça tendrá más capacidad de maniobra ante el temor en el Allianz Arena de que el internacional alemán pueda marcharse libre.
Menos ruido mediático genera Zubimendi, a gusto con su rol preponderante en el proyecto europeo de la Real Sociedad. De hecho, renovó sus votos en 2022 hasta junio de 2027 y parece reacio a una salida. En las últimas semanas, el rendimiento estelar de Aleix García ha abierto una nueva posibilidad desde Girona. De todos modos, también extendió su contrato apenas unos meses atrás, hasta 2026. Con un valor de 10 millones de euros según Transfermarkt, el mediocentro catalán es una alternativa más asequible.
Sin extremo izquierdo
Otra posición huérfana de referentes pide a gritos un refuerzo. El Barça carece de un extremo izquierdo puro, pues Joao Félix juega por dentro. En realidad, ese rol recae en Alejandro Balde, que disfruta del carril libre pero parte de más atrás. La marcha de Ez Abde rumbo al Betis dejó a Xavi sin atacantes en una banda, ya que en el costado derecho se reparten los minutos Lamine Yamal, Raphinha y Ferran Torres.
Kaoru Mitoma, uno de los preferidos por el staff y la secretaría técnica azulgranas, ha renovado recientemente hasta 2027. Por lo tanto, resulta impensable una operación a corto plazo en 2024.
De nuevo, mirando de reojo a Montilivi, el Barça podría solucionar todos sus males. Míchel Sánchez encontró el remedio de todos los males con el fichaje de Savinho el pasado verano. Girona entera alucina con el desborde y las filigranas del extremo brasileño, cedido por el Troyes, también del City Group. En este comienzo de curso suma cuatro goles y cuatro asistencias en 13 partidos, y los pretendientes empiezan a acumularse. No saldría tan barato como su compañero Aleix García, y su tasación ya se ha enfilado a los 20 millones.