Joan Laporta respira. Después de una temporada 2023-24 llena de problemas en lo deportivo y financiero, el presidente del FC Barcelona tiene un ánimo diferente. En la parcela económica todavía hay muchos frentes por combatir, pero en lo deportivo la situación mejora, sobre todo con el fútbol masculino y femenino imponiendo su autoridad en el feudo del Real Madrid.
El FC Barcelona logró firmar dos goleadas (0-4) en menos de un mes contra la entidad merengue. Resultados que reafirman el buen momento forma de los dos equipos culés y que permiten a Laporta gozar de una mayor tranquilidad en una época en la que la presión de los grupos de opinión y oposición --Joan Camprubí y Víctor Font-- crece de manera considerable.
El clásico es culé
Del aplastante triunfo del equipo de Hansi Flick en el Santiago Bernabéu a la clásica goleada del Barça Femenino en el Estadio Alfredo Di Stéfano. En ambos casos se vio a la perfección el estilo azulgrana: protagonismo con balón, intensidad en la presión y una gran voracidad para atacar los espacios. El Real Madrid no tuvo respuesta en ninguno de los dos duelos.
El Barça Femenino ya tiene tomada la medida al Madrid, teniendo en cuenta que son 15 victorias en 15 partidos. Sin embargo, Laporta necesitaba que el conjunto de Flick diera una respuesta de la misma magnitud para generar mayor calma en el entorno barcelonista, debido a que el año pasado no fueron capaces de ganar ninguno de los clásicos del fútbol masculino.
Laporta sale reforzado
El contraste deportivo del Real Madrid con el FC Barcelona, tanto en el balompié masculino como en el femenino, deja bien posicionado a Laporta en este punto de la temporada. En el sector merengue empieza a generarse mucho ruido sobre el futuro de Carlo Ancelotti y Alberto Toril, quienes podrían ser destituidos por la floja dinámica de sus equipos.
En cambio, el Barça tiene a Hansi Flick y Pere Romeu como entrenadores mejor consolidados en ambos banquillos. La apuesta del técnico alemán supuso la más arriesgada para Jan, teniendo en cuenta que la destitución de Xavi Hernández no generó una buena reacción en el barcelonismo, especialmente por las formas.
Pero el tiempo ha dado la razón a la cúpula azulgrana. Flick ha dado con la tecla para construir un FC Barcelona competitivo en la Liga y la Champions League, mientras que Romeu apunta a ser un digno sucesor de Jonatan Giráldez por la confianza que genera entre las grandes referentes del vestuario del Barça Femenino. En ambos casos van como líderes sólidos en la competición doméstica.
Los otros frentes
Los buenos resultados en los terrenos de juego tienen contenta a una parte de la masa social culé. El panorama deportivo es lo que permite que Laporta tenga una menor presión para afrontar los otros frentes que se relacionan con el área más financiera. En ese grupo se encuentra cerrar la nueva estructura societaria de Barça Vision y las obras del nuevo Camp Nou.
Camprubí, una de las voces que forma parte de la oposición, mantiene su discurso sobre que todo no puede girar en los resultados deportivos: "El Barça tiene que ganar siempre, como socios queremos que siempre gane. Una cosa no vincula la otra. La pelota no debe esconder si hay cosas que se están haciendo de forma correcta o incorrecta".
El próximo año
La esperanza de Laporta es que la dinámica del fútbol masculino y femenino siga en la misma línea durante el resto de la temporada 2024-25. De este modo, el dirigente azulgrana tendrá un principal impulso para la celebración del 125 aniversario del FC Barcelona y la vuelta al Camp Nou, que será entre febrero y marzo.
Esas son las principales bazas de un Jan que mira con optimismo las elecciones presidenciales del Barça que deben celebrarse en 2026, donde podría enfrentarse nuevamente a Víctor Font y a potenciales nuevos candidatos, como es el caso de Camprubí y Marc Ciria.