El Barça, por fin, empieza a cambiar de discurso. A pesar de que tanto Elena Fort como los demás ejecutivos vinculados a las obras del Espai Barça llevan meses insistiendo en que "se trabaja para volver antes de que acabe el año" y, como también afirmó el presidente Joan Laporta, "la idea es jugar en el Spotify Camp Nou a finales de diciembre", la realidad es que todo el mundo ya es consciente de que eso no será posible. El club, que aspiraba a celebrar el 125 aniversario con un partido en el nuevo Camp Nou, ya asume que tocará esperar un poco más.
No será en noviembre --esto ya se había dicho-- y ya se asume de forma natural que tampoco se jugará en diciembre ni en enero. Ahora, la premisa pasa por intentar llegar al mes de febrero (Alavés o Rayo Vallecano). "Ahora mismo estamos más cerca de febrero que de marzo, pero puede pasar de todo", aseguran fuentes del Barça consultadas por Culemanía, conscientes de que la cosa, de momento, se alarga. Lo más probable es marzo (Real Sociedad, Osasuna o Girona).
31 de marzo: fecha límite
El FC Barcelona tiene un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona, a través de la sociedad B:SM (Barcelona: Serveis Municipals), para poder jugar en Montjuïc hasta el 31 de marzo. Esa es la fecha límite que tiene el club para hacer realidad el regreso al Spotify Camp Nou.
Hay quien piensa que es insuficiente y que el club necesitaría consumir toda esta temporada al completo. Pero desde B:SM ya han advertido al Barça de que no se puede alargar en el tiempo: hay muchos conciertos proyectados tanto para finales de primavera como para verano.
Retrasos por lluvias
Desde el club también reconocen que las lluvias de los últimos días "no han ayudado". Aunque no lo ponen como excusa, explican que las lluvias intensas "han obligado a modificar los planes de actuación de los obreros". Sin embargo, también reconocen que "no se ha dejado de trabajar ningún día". Limak y los 1.800 obreros subcontratados siguen al pie del cañón.
Más éxito tiene, a fin de justificar el discurso del club, el argumento de que la UEFA no permite regresar al Spotify Camp Nou para jugar el último partido de la nueva liguilla de la Champions. El Barça se enfrenta al Atalanta el próximo 29 de enero, en la que hubiese sido una fecha ideal para volver al estadio.
La UEFA dice "no"
La institución azulgrana ha insistido al organismo que preside Aleksander Ceferin --como anunciamos en Culemanía que así se haría-- para poder jugar ese día en el estadio, pero la respuesta de UEFA ha sido taxativa: no se permite cambiar de estadio dentro de la fase de grupos.
El argumento es tan contundente como discutible: cambiar de sede en una misma fase de la competición podría generar desventajas y considerarse una adulteración de la competición. Pero más allá de que se pueda estar de acuerdo o no, la realidad es que el Barça necesita más tiempo.
Marchar para no volver
La respuesta de la UEFA es, al fin y al cabo, la excusa perfecta para justificar que no se vuelva antes porque la premisa inamovible es la siguiente: "No se van a compatibilizar dos estadios a la vez".
Es decir, y esto sí que lo explicó Elena Fort en su última comparecencia, cuando se haga el cambio de sede, será para no volver. La vicepresidenta institucional lo expresó así: "Lo que tenemos prácticamente descartado es que se puedan compatibilizar ambos estadios. No vamos a ir al Camp Nou para luego tener que volver a Montjuïc". Desde el club sostienen que a nivel logístico sería difícil de gestionar. Una solución caótica que ya se descarta al ciento por ciento.
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