Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, sabe moverse en la adversidad como pocos. En los contextos más difíciles ha logrado sentirse como pez en el agua para salir airoso de las críticas o las dudas de la masa social. La reciente asamblea de socios compromisarios es la gran prueba de ello, teniendo en cuenta que el dirigente azulgrana ha logrado salvar la operación Bridgeburg Invest --Barça Vision por su nombre comercial-- en un encuentro que ha resultado ser mucho más dócil de lo previsto.
Había mucha expectación y ruido alrededor de la asamblea de compromisarios de este año. Las salvedades del auditor Grant Thornton sobre la operación relacionada a Bridgeburg, en las que recomendaron reducir la valoración de Barça Vision, hacían suponer que Laporta se podría haber encontrado con un panorama complejo de cara a las votaciones del cierre del ejercicio del anterior curso. Sin embargo, ese no fue el caso. La modalidad telemática le vino de maravillas a un mandatario que pudo sortear los momentos de mayores críticas de los compromisarios.
Control de las preguntas
Laporta no da puntada sin hilo. El argumento para mantener el formato telemático de la asamblea es que "fomenta más la participación" de los socios compromisarios, pero lo cierto es que también le ha permitido hacer criba de aquellas personas que tenían la intención de ser una voz más crítica por la delicada situación financiera que atraviesa el FC Barcelona. Muchas de las preguntas fueron preseleccionadas por la junta directiva, lo que facilitaba las respuestas de los presentes.
Joan Laporta, junto a Rafa Yuste, en la asamblea de compromisarios de octubre 2024
Solo fueron contadas las ocasiones en las que algunos socios alzaron la voz con relación a la sociedad de Barça Vision o la polémica gestión del fichaje de Vitor Roque, pero al ser momentos puntuales fueron fácilmente contenidos por los altos mandos. También fue clave la participación de Ferran Olivé, tesorero del FC Barcelona, para ofrecer una exposición que permitió presentar la versión del club sobre las salvedades del autor y los motivos para mantener en pie su apuesta por un negocio que sigue sin ser rentable para la causa azulgrana.
Los apoyos de Laporta
En los tramos de mayores críticas también aparecieron aliados a Laporta que calmaron las aguas de la asamblea. Xavier Sala Martin, antiguo tesorero del Barça, ha ejercido una defensa acérrima hacia Jan por su segundo mandato. El economista ha señalado que los principales responsables de los 91 millones de pérdidas del club han sido los accionistas que no pagaron lo prometido por Barça Vision, el traslado a Montjuïc por las obras del Camp Nou y la herencia de los contratos de Bartomeu.
Joan Gaspart, expresidente del Barça, durante la asamblea de compromisarios
Joan Gaspart, presidente del FC Barcelona (2000-2003), también tuvo su cuota de protagonismo con una intervención en la que ha criticado a Laporta por incumplir con su promesa de regresar al formato presencial y ha elogiado su valentía para llevar a cabo las obras del Espai Barça. "Celebremos unidos el 125 aniversario", ha señalado el empresario catalán en su parlamento.
Desconexión social
El formato telemático no ha facilitado la participación masiva de los compromisarios. El resultado ha sido prácticamente opuesto, debido a la escasa participación en cada una de las votaciones. Hasta 927 personas estuvieron conectados sobre las 13.00 horas, lo que representa un récord para el Barça, pero tan solo 603 socios --de los 4.331 que fueron convocados-- ejercieron su voto en el momento del cierre del anterior ejercicio.
Se trata de la segunda votación más baja en la era de las asambleas telemáticas del Barça. Tan solo supera los 441 votos del año pasado. La directiva de Laporta se enfrenta a un grave problema de desconexión social. No existen estrategias que permitan incentivar el movimiento de los socios en cuestiones tan importantes, como es el caso de la operación Bridgeburg Invest. Aunque esto al final no deja de ser un escenario mucho más dócil al que debe enfrentarse el dirigente azulgrana.
El futuro de Bridgeburg
Laporta gana una bombona de oxígeno tras salir airoso de la asamblea. Sabe que ha ganado tiempo para solucionar de una vez por todas el caos de Barça Vision y su entramado societario. Desde el FC Barcelona insisten en que se convertirá en una de las principales fuentes de ingresos en un futuro. Muchos socios dudan de esa versión tan optimista del club, especialmente por los problemas que se han dado con varios inversores en el último par de años. La promesa es que "a final de año" estará todo resuelto con un par de nuevos aliados.