No hubo milagro. El Barça termina el mercado de verano con solo dos fichajes: Pau Víctor, que fue inscrito con el Fair Play sobrante de la temporada pasada, y Dani Olmo, dado de alta gracias a la lesión de larga duración de Andreas Christensen. Así está el FC Barcelona. La entidad presidida por Joan Laporta no ha conseguido regresar a la norma 1-1. El club azulgrana no ha hecho los deberes, pero ha preparado el terreno de cara a la ventana de traspasos del próximo enero.

El presidente ha repetido en más de una ocasión que el Barça iba a fichar con normalidad. Pero todo dependía de anunciar el nuevo accionariado de Barça Studios o renovar el patrocinio con Nike. ¿El motivo? La Liga contaba con que el club azulgrana iba a ingresar 60 millones en junio --referentes a un pago por la filial digital que ha quedado prorrogado hasta septiembre--. Por tanto, todos los ingresos generados se han destinado a reducir el saldo negativo.

Libero, liquidado

El pasado junio, también debían haber llegado los 40 millones de Libero Football Finance, pero la institución consiguió suplir esta cantidad con las ventas de Ousmane Dembelé, Franck Kessié y reduciendo pérdidas. De este modo, los 25 millones que la empresa de cátering Aramark ha inyectado en Barça Studios se han destinado a reducir los otros 60 kilos que la Liga reclama al club catalán. El resto, es decir, las ventas de jugadores este verano, han ido reduciendo el -60 a unos -15 millones de euros, que es lo que ha separado al Barça de la norma 1-1.

Joan Laporta, en la apertura de la segunda Barça Store en Madrid FCB

¿Qué supone esto? Ahora, Laporta tiene la oportunidad de, hasta enero, ya sea con el dinero que falta por Barça Studios o vía renovación con Nike, afrontar la ventana de traspasos de enero con plenas garantías de fichar futbolistas. El trabajo respecto a las salidas ya está hecho. El Barça ha generado un Fair Play que, de momento, sigue bloqueado. Cuando el contador pase de -15 a 0, podrá usar todo lo que ha liberado este verano.

Caso por caso

Las normas de la Liga son claras. Si estás excedido, por cada ficha que liberes puedes usar el 60% para inscribir --un 70% si el salario de ese jugador supone un 5% del coste total de la plantilla, como era el caso de Ilkay Gundogan--. Por una plusvalía, la patronal permitía usar solo el 20% del ingreso. Es decir, si nos remitimos al caso de Gundo, de los más 18 millones de euros que cobraba, el Barça solo podía usar unos 13 kilos. Cuando el Barça entre en la norma 1-1, habrá ganado el 30% restante. O, lo que es lo mismo, 5 millones de Fair Play, ya que podrá usar todo el salario.

Ilkay Gundogan aparece ante los culés en el Estadi Olímpic de Montjuïc antes del Gamper FCB

Ahora pongamos un ejemplo con un traspaso que no ha liberado salario. El Barça se guardó el 50% de los derechos de Chadi Riad, que del Real Betis ha sido traspaso al Crystal Palace. Por esta operación, el club ha ingresado unos 10 millones de euros. El equipo inglés ha pagado 15 kilos a los verdiblancos. Como la institución que preside Laporta está excedida, si continuase igual en enero, solo podría usar el 20%. Es decir, 2 millones. Con la vuelta a la normalidad, el Barça ganaría 8 kilos.

Los salarios

Si continuamos analizando casos, el siguiente que más Fair Play genera es el de Clément Lenglet. Tras la renovación, ha pasado a cobrar 8 kilos anuales. La cesión al Atlético, si ha asumido toda la ficha, ha liberado al Barça 4,6 millones --60% del salario--. En enero podría usar el 40% restante: 3,4 millones de euros.

Clement Lenglet, durante un entrenamiento con el Barça de Hansi Flick FCB

Oriol Romeu ha salido cedido al Girona. Si el club de la Costa Brava ha asumido todo el salario del centrocampista catalán, 3,5 millones de euros, el Barça excedido hubiese podido inscribir por valor de 2,1 kilos. De aquí a enero, Laporta tendrá 1,4 millones más de euros para invertir en salarios. Si aplicamos la misma norma con Serginho Dest, el Barça gana 4 millones para inscribir. Es decir, su ficha rondaba los 10 millones brutos anuales.

Los traspasos

Pasemos a las plusvalías. El Chelsea pagó la cláusula de 6 millones de euros por Marc Guiu. El Barça, de solo poder usar 1,2 millones, pasará a utilizar el 80% restante bajo la norma 1-1. Es decir, obtendrá 4,8 kilos más. Con Julián Araujo la situación es la misma. El Bournemouth llegó a un acuerdo con el club azulgrana por 10 millones. De los 2 millones pasará a poder invertir 8 más.

Marc Guiu, frustrado, tras fallar una ocasión de gol en la Conference League EFE

La última venta es la de Mika Faye al Stade Rennes, que se ha cerrado por 10,3 millones de euros. El Barça, que tenía 8,24 kilos inutilizables --el 80% del traspaso--, en enero podrá gastarlos también. Finalmente, el último pellizco proviene de la Sampdoria, por la compra de Estanis Pedrola por 3 millones de euros. El Barça solo podía usar 600 mil euros. En 1-1, habrá generado 2,4 kilos de Fair Play.

En conclusión, dejar de estar excedido es fundamental para el club. En salarios, habrá obtenido 13,8 millones de euros más. Es lo que ha ganado al entrar en la norma 1-1, pero en total el Barça tendrá unos 39,5 kilos para inscripciones. En traspasos, habrá generado 23,44 millones más. El Barça podría haber usado todo este dinero para ilusionar a los culés con fichajes. La losa de Barça Studios condena al club. Laporta no ha arreglado la papeleta a tiempo y ahora toca esperar hasta el mes de enero.

Noticias relacionadas