El Barça solo ha cobrado 65 millones de la venta del 49% de Bridgeburg Invest en 2022

La segunda palanca de la era Laporta sigue dando mucho de qué hablar. Han pasado dos años desde que se firmó la venta del 49% de Barça Studios a través de la sociedad Bridgeburg Invest. Desde entonces, el negocio ha cambiado de nombre para pasar a llamarse Barça Vision y el club solamente ha cobrado 65 de los 200 millones acordados. Según el calendario de pagos que se pactó en 2022, a estas alturas los inversores ya deberían haber abonado un total de 140 millones de euros. 

Según ha podido saber Culemanía, la última entrada de capital por parte de la sociedad Aramark ha supuesto una inyección de 25 millones. Aunque la mayoría de medios aseguró hace dos semanas que habían aportado los 40 millones de Libero, la realidad es muy diferente.

La verdadera aportación de Aramark 

Aramark ha realizado una aportación de 40 millones en total, pero solamente 25 van dirigidos al negocio digital que gestiona Bridgeburg. Los otros 15 millones forman parte del negocio relativo a los caterings del nuevo Camp Nou. Un acuerdo que se ha saldado con un coste final de 30 millones de euros: los 15 de Aramark y otros 15 pagados por Legends, una sociedad americana que colabora tanto en la explotación del nuevo Camp Nou como en el Santiago Bernabéu. 

Aramark paga los 40 millones que debe Libero por Barça Studios

El año pasado fue el fondo inversor Vestigia el que aportó 20 millones a Barça Studios. Un pago que formaba parte del acuerdo que también involucraba a Libero Football Finance, que dejó 40 millones impagados. Los dos fondos entraron para cubrir el primer pago global de 60 millones, que expiraba en junio de 2023. 

El origen: Socios y Orpheus Media

En 2022, cuando fructificó el acuerdo, únicamente se pactó un pago simbólico de 20 millones de euros. Los inversores que se repartieron el 49% del pastel fueron Socios.com y Orpheus Media, de Jaume Roures. Cada una de estas sociedades debía aportar 10 millones. No pagaron en verano, pero sí que cumplieron con ese primer pago antes de acabar el año, en diciembre de 2022: 10 millones por barba. 

Jaume Roures, ex socio gestor de Mediapro, en una comparecencia anterior EFE

Bridgeburg Invest SL, la nueva sociedad de Barça Studios FCB

Son los únicos pagos que han asumido Socios y Orpheus desde entonces. Firmaron un compromiso de acabar aportando 200 millones (100 cada una) y solo han abonado un 10%. El pago de 60 millones en junio de 2023 (30 y 30) fue incumplido. Lo solventaron buscando nuevos inversores --Libero y Vestigia-- que compraron una parte de sus acciones. El siguiente plazo de 60 millones venció el pasado 15 de junio de 2024. Se ha prorrogado por tres meses, al 15 de septiembre, a la espera de resolver los 40 millones impagados por Libero. El último pago de 60 millones está previsto para el próximo 15 de junio de 2025. 

Los sponsors, al rescate de Laporta 

Para entonces, el Barça espera haber solucionado la papeleta. En una jugada dantesca, lo que pretende la entidad que preside Joan Laporta es que los actuales sponsors del Barça se hagan cargo de un negocio que no funciona. Nike, Spotify, Ambilight TV, Cupra y Aramark son las favoritas para entrar en el business. De momento, Aramark es la única que ha cumplido con sus 25 millones. Todavía quedan 135 por pagar. Serían 45 kilos por barba si lo hacen entre tres. 

La nueva estructura de Laporta para Barça Vision: entran Nike, Spotify y Ambilight TV Montaje CULEMANIA

El riesgo que corre el Barça si no recibe el dinero acordado es que el auditor exija imputar como pérdidas lo que se contabilizó en forma de ingresos financieros en 2023. Y no hablamos solo de los 200 millones de ingresos reales previstos, sino de los otros 208 que el Barça sumó a su cuenta de resultados argumentando una revalorización del negocio. 

Ficción y riesgos 

Es decir, la palanca de Barça Studios comportó una inyección de 408 millones para el club. Un dinero que sirvió para poder inscribir fichajes como Raphinha, Koundé o Lewandowski, llegados en el verano de 2022. Pero la realidad es que 208 millones son ficticios, basados en una valoración. Y de los 200 que tenían que entrar de verdad, por el momento solo se han ingresado 65. Quedan pendientes otros 75 que ya van con retraso y los 60 previstos para junio de 2025.