Las alternativas de Rojadirecta perseguidas por la Liga, Movistar y los operadores
La cruzada contra la piratería sigue en marcha, con nuevos dominios en la red y aplicaciones difusoras de fútbol de manera ilícita
30 marzo, 2024 00:29Noticias relacionadas
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Rojadirecta monopolizó durante la pasada década la difusión ilegal de partidos de fútbol sujetos a derechos de autor. La Liga, presidida por Javier Tebas desde 2013, y operadores como Movistar Plus emprendieron una lucha contra la piratería personificada especialmente en el portal administrado por la sociedad Puerto 80 Projects SLU. En 2019, Telefónica obtuvo una primera victoria judicial al ordenar la Audiencia Provincial de A Coruña el cierre de la web en España.
En 2022, la patronal se anotó otro tanto. El organismo dirigido por Tebas inicio un procedimiento judicial junto con la asociación Rettigheds Alliancen en Dinamarca. Y la resolución del tribunal de Frederiksberg les dio la razón, con el consecuente bloqueo de Rojadirecta en el país nórdico. Igor Seoane, creador de este imperio de la piratería, llegó a amasar una fortuna de 11 millones de euros antes de alejarse del foco. A pesar de la lucha contra el fútbol pirata, parece que, como la materia, este no se destruye sino que se transforma.
El legado de Rojadirecta
El legado de Igor Seoane se ha personificado en multitud de cardsharers que operan a través de redes sociales e incluso han creado aplicaciones. Para prueba, los datos expuestos por la Liga en 2023: ""Hemos eliminado 58 aplicaciones de Android, que habían tenido 4 millones de descargas en todo el mundo, 800.000 en España que emiten contenido gratis en España de fútbol, y todo tipo de eventos deportivos. En el entorno Apple se han producido un millón de descargas, de las cuales unas 300.000 han sido en España".
Tres grandes focos donde ha anidado la piratería se encuentran en redes sociales donde se comparte todo tipo de contenido: Telegram y Discord. Caso aparte Acestream, una aplicación de streaming que emplea redes P2P ('peer-to-peer) descentralizada. Pero vayamos por parte. Primero, Telegram, cuya sede matriz se encuentra en las islas Vírgenes Británicas. Esta red social de mensajería instantánea nació el 14 de agosto de 2013 con el propósito de eludir la censura de ciertos países. Por ello, garantiza el anonimato total y no comparte datos con terceros gracias al cifrado end-to-end.
Telegram, denunciada
Sin embargo, el libre albedrío dentro de la plataforma propicia que multitud de canales compartan contenido audiovisual con derechos de autor. Con lo cual, en España, la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA) presentaron una denuncia, pues consideraban que Telegram incentivaba la retransmisión ilegal de partidos. La Liga y su productora Mediapro, Atresmedia y Mediaset se adhirieron.
El proceso penal sigue en marcha, y recientemente ha culminado un capítulo fugaz. Ante la falta de colaboración del gobierno de las islas Vírgenes, el juez Santiago Pedraz ordenó el bloqueo de la app en España. No obstante, tres días más tarde levantó la medida cautelar tras considerarla "excesiva y no proporcionada". El procedimiento sigue su curso, con las dificultades de bucear hasta los denominados cardsharers, los usuarios que se lucran de la compartición ilícita de contenidos audiovisuales.
Los servidores de Discord
Como ocurre con los canales de Telegram, Discord también alberga multitud de servidores privados que aprovechan al máximo sus funcionalidades. Esta plataforma social, concebida en 2015 para facilitar la comunicación por voz en los videojuegos, también ofrece la posibilidad de compartir pantalla.
Ahí es donde entra la piratería. Ciertos usuarios crean streamings que aglutinan cientos de usuarios. En concreto, los servidores de nivel 3 son capaces de compartir lives para 300 internautas. Incluso permite la posibilidad de lucro a los dueños de los canales mediante suscripciones. Desde fútbol a Fórmula 1 y otros contenidos con derechos de autor se difunden sin obstáculo alguno.