El Espai Barça avanza paso a paso. Las obras del Camp Nou representan uno de los enormes intereses del FC Barcelona, sobre todo por la necesidad de tener listo el estadio de cara a la próxima temporada. Desde los altos mandos reflejan seguridad y optimismo con el proceso de las reformas, aunque no puede decirse lo mismo del nuevo Palau Blaugrana. El pabellón azulgrana todavía es un enorme misterio en el proyecto de la entidad culé.
El pasado mes de octubre el vicepresidente del área de marketing, Juli Guiu, explicó en una entrevista concedida a La Vanguardia que la intención es que el nuevo Palau pueda estar listo dentro de cuatro años, concretamente "dos años después de que finalice el Camp Nou. La idea es que esté listo en el 2028. Vamos bien". Sin embargo, las dudas con respecto a ese objetivo crecen con el pasar de las semanas, teniendo en cuenta que no hay un proyecto definido.
La financiación del Palau
Hay que recordar que el año pasado, cuando la cúpula azulgrana presentó los detalles de la financiación del Espai Barça, el apartado relacionado al pabellón polideportivo generaba ciertas dudas por su coste final. En aquel momento señalaron que destinarán 1.071 millones de los 1.450 millones del crédito de Goldman Sachs a la reforma del Camp Nou. También explicó que 179 millones se destinaban a costes financieros y una bolsa de 200 millones para posibles contingencias. Sin embargo, aseguró que el club dispondría de los 420 millones de euros para construir el nuevo Palau, un Petit Palau y una pista de hielo.
En este sentido, el Palau sale de esos 200 millones de contingencias, los 179 de intereses y los 50 millones del crédito que todavía no se han solicitado. El Barça firmó 1.450 millones pero tiene mandato de la asamblea para pedir hasta 1.500. No obstante, de esa explicación ha pasado casi un año --10 meses en concreto-- y todavía no hay novedades de los planes que tienen con las obras del futuro pabellón, dejando en evidencia que el foco principal de la directiva de Laporta está en el nuevo Camp Nou.
Eduard Romeu, vicepresidente del área económica, también añadió en el mencionado acto que están confiados que las obras se puedan cubrir con los 420 millones , pero abrió la puerta a pedir nuevamente en una asamblea que se aumente el importe de la financiación: "Explicaríamos los hechos y pediríamos la aprobación". Un mensaje que no ha ayudado a transmitir seguridad con respecto a los avances de ese recinto polideportivo.
¿El Palau es un sueño imposible?
Las únicas informaciones que han llegado a Culemanía desde entonces es que una de las opciones del club azulgrana es que cedan la explotación del nuevo Palau a una multinacional que asumiera los costes de su construcción, concretamente a una relacionada en Estados Unidos. Esa posibilidad facilitaría al Barça los costes de las obras, aunque también implica verse atados a un acuerdo en el que los ingresos no caerían únicamente en la bolsa del FC Barcelona.
Con la ola de nuevas imágenes relacionadas al futuro Camp Nou, la incertidumbre sobre el Palau Blaugrana crecen de forma considerable. Los altos mandos aseguran que va a ser un espacio moderno con aforo para 15.000 espectadores, donde van a organizar conciertos de lujo y eventos que permitirán rentabilizar el coste de las obras. Pero de las palabras a los hechos hay un camino bastante grande.
Esos asuntos por resolver dentro del proyecto son los que no invitan al optimismo con relación a ver el nuevo Palau en 2028. De momento, la dirigencia intentó avanzar la idea de jugar algunos encuentros importantes en el Palau Sant Jordi, aunque la respuesta de los aficionados fue contundente al expresar su rechazo de trasladarse a otro recinto. El barcelonismo quiere un pabellón en condiciones, por lo que hay mucha presión en la cúpula azulgrana.