Laporta reduce la deuda neta del Barça en 128 millones de euros

Día de contrastes en el FC Barcelona. Por un lado, se ha conocido la mala noticia de la nueva imputación del Barça por un delito de cohecho vinculado al caso Negreira. Por el otro, unas horas después, el club ha comunicado el positivo resultado del ejercicio 2022-23 con un total de 304 millones de beneficios después de impuestos. Se trata de una cifra sensiblemente superior a la presupuestada un año antes. 

Esta segunda noticia ha venido completada con otros datos muy relevantes como el crecimiento en ingresos comerciales --351 millones, un 43% más que el año anterior--, en los procedentes de las instalaciones deportivas --229 millones, un 14% superior a la cifra presupuestada-- y la reducción de la deuda neta en 128 millones de euros. De los 680 millones de deuda neta que tenía el Barça a 30 de junio de 2021 a los 552 con los que se ha cerrado el ejercicio a 30 de junio de 2023. 

¿Y la deuda bruta? 

La única trampa que hace el Barça en este sentido viene en la exposición. Cuando llegó Laporta a la presidencia, aseguró que había heredado una deuda de 1.500 millones de euros de la gestión de Josep María Bartomeu. Entonces, el presidente hablaba de la deuda bruta, es decir, sin haber descontado previamente los cobros pendientes de los acreedores. 

En cambio, ahora el Barça de Laporta habla de deuda neta, es decir, el resultado de restar todo lo que te deben a todo lo que tú debes. Con lo cual, si hablásemos de deuda bruta actual, o deuda total, podría decirse que el Barça sigue estando por encima de los 1.000 millones de euros. En neto, ha pasado de 680 a 552 millones. 

Lo que se debe a Goldman Sachs 

Como matiz, el club hace bien en recordar que esta es la deuda derivada de la actividad ordinaria del Barça. Sin embargo, no se incluye aquí nada de lo relativo al Espai Barça. La entidad azulgrana ha firmado un crédito de 1.450 millones de euros con Goldman Sachs y otros inversores. Esto también es deuda real del Barça, pero el club la contabiliza a parte y sostiene que la pagará con los ingresos futuros que generará el nuevo estadio cuando esté acabado. Previsiblemente, en noviembre de 2024. 

Del mismo modo, falta explicar bien si los 1.450 millones absorben el anterior crédito concedido por Goldman Sachs, que prestó 595 millones al Barça en junio de 2021, nada más tomar posesión del cargo Joan Laporta. El club dio a entender que se absorvían los préstamos de 180 millones --se concedieron en dos tandas de 90 para las obras del Johan Cruyff, la demolición del Mini, etc.-- pero los 595 millones sirvieron para refinanciar la deuda y, en principio, no afectan al Espai Barça. 

11 millones de beneficios en 2024

En general, se trata de unas cifras muy positivas para ayudar a poner buen rumbo a la institución, muy penalizada económicamente desde la pandemia. Si bien es cierto que estos 304 millones de beneficios son gracias a las famosas palancas, una venta de activos y derechos de cobro futuros, el club también prevé un resultado positivo a 30 de junio de 2024. Como avanzó Culemanía, se esperan 11 millones de beneficios antes de impuestos para esta temporada. Y sin palancas esta vez. 

Otros aspectos positivos que explica el Barça en su comunicado son los siguientes: el Camp Nou fue el estadio con mejor dato de asistencia media de toda Europa y comportó unos ingresos de 121 millones. El fútbol femenino recaudó 2,7 millones por taquillaje en el Johan Cruyff y el Palau obró el milagro: 4,5 millones que suponen un 126% más que la última temporada prepandemia (2018-19).

Crecimiento de taquillaje y BLM

Además, el negocio de BLM ha crecido un 54% en las tiendas físicas --cuatro nuevas en Barcelona, una en Tarragona, otra en Madrid y dos nuevos corners en El Corte Inglés de María Cristina y de Plaça Catalunya-- y un 47% en el comercio electrónico, también llamado e-commerce. La venta de producto del Barça Femenino se ha disparado en un 275%.