Las tres ventas con las que el Barça reducirá su deuda en 143 millones de euros

El FC Barcelona se encuentra sumido en una delicada situación financiera. El club  arrastra una peligrosa deuda desde hace años y el panorama no mejora con los cambios de gobierno en el club. La junta directiva de Joan Laporta está en la obligación de tomar ciertas decisiones que se podrían tildar de impopulares, como es el caso de la venta de jugadores importantes. En este sentido, la cúpula culé tiene en sus manos la posibilidad de vender a tres futbolistas con los que se reduciría la deuda en 143 millones de euros.

Ese grupo de jugadores está integrado por Jules Koundé, Raphinha y Ferran Torres. Tres nombres que fueron fichados a lo largo de 2022. Básicamente, el Barça tiene la oportunidad de reducir su deuda en caso de obtener una cifra superior a la que pagaron por cada uno de los futbolistas en cuestión. Ese escenario permitirá a la entidad azulgrana sacarse de encima las amortizaciones, lo que implica tener un poco más de aire en términos financieros.

Primeramente, hay que recordar que el precio que pagó el Barça por cada uno de los jugadores. En el caso de Ferran Torres se desembolsaron 55 millones de euros --más 10 en variables--, pactando un contrato con el atacante valenciano hasta 2027. Según los cálculos, el club catalán todavía tiene una amortización pendiente de 43 millones de euros, siendo una cifra bastante pesada por un futbolista que ha perdido terreno en el equipo de Xavi Hernández.

La pesada amortización

Con respecto a Jules Koundé, el Barça pagó al Sevilla 50 millones fijos más 10 en variables por el central francés, que esta temporada ha jugado normalmente en el perfil diestro de la defensa a las órdenes de Xavi. En su caso, la directiva de Laporta todavía tiene pendiente amortizar 48 kilos de esa operación en cuestión. El nombre del galo ha sonado como potencial venta de la entidad, aunque él se ha encargado de desmentir con contundencia esa posibilidad.

Y por último: Raphinha. El Leeds United se garantizó un ingreso de 58 millones fijos más otros siete en conceptos variables por el extremo brasileño, que pudo cerrar la temporada con buenas sensaciones. De esa operación, el FC Barcelona tiene pendiente amortizar 52 millones. Una cifra bastante importante, aunque el futbolista cuenta con pretendientes de mucho poder financiero. En las últimas semanas se ha informado que desde la Premier League estarían dispuestos a pagar entre 80-90 millones, lo que ayudaría al Barça a liberarse de esa deuda en cuestión.

Deuda disparada

Si bien es cierto que las amortizaciones son el pan de cada temporada para los equipos de fútbol, la realidad es que en el contexto del FC Barcelona son un dolor de cabeza. Especialmente porque a nivel contable es una losa difícil de lidiar, por lo que muchas veces buscan soluciones --soporte en entidades bancarias-- para tratar de adelantar pagos. Gastos que al final se suman a una deuda que realmente hace temblar los cimientos del club azulgrana.

A día de hoy, es complicado decir con exactitud la deuda exacta del Barça. Hace pocos días el excandidato a la presidencia, Víctor Font, llegó a asegurar que la cifra había aumemtado desde que llegó Laporta, seguramente porque suma el crédito del Espai Barça, de 1.450 millones, a la deuda bruta existente, que el club tasa en 1.200 millones. Sea como fuere, la realidad es que es un problema que debe atacar cuanto antes la junta de Laporta. Por esa razón, quitarse de encima la amortización de Koundé, Raphinha y Ferran puede ser un paso en el camino correcto.

Ampliar el Fair Play

Otro de los beneficios que podría conseguir el Barça en caso de decidir vender a cada uno de los jugadores es que tendría la posibilidad de aumentar el Fair Play de la Liga. Es importnte recordar que por cada traspaso que cierre el Barça, se beneficiará del 20% de la cifra obtenida para ampliar la masa salarial, según la nueva normativa de la Liga.

Bajo ese contexto, si el FC Barcelona consigue vender a Raphinha por 90 millones, entonces podrán ampliar su masa salarial en 18 millones. Según ha podido saber Culemanía, la patronal del fútbol español habría impuesto al club azulgrana un límite salarial para el primer equipo de tan solo 350 millones. Algo que en estos momentos es imposible cumplir y, por ello, el club quedá sometido a la norma del 40% en lugar de a la regla 1-1.