Bernd Schuster jugó en el Barça, en el Real Madrid y en el Atlético. En los años 80 fue uno de los mejores centrocampistas del mundo y siempre fue un futbolista con mucho carácter. Decía lo que pensaba. Hoy, a los 64 años, también es elocuente cuando habla de fútbol. Por ejemplo, del fichaje de Kylian Mbappé por el Madrid.
El exfutbolista alemán, campeón de Liga con el Real Madrid en 2008 como entrenador, no hubiera fichado a Mbappé. Su razonamiento es sencillo. Y lo argumenta con un capítulo pasado que vivió el club madridista.
Beckham y Figo
En una entrevista concedida a Josep Pedrerol, Schuster esgrime: "No sé si hubiera fichado a Mbappé. El Real Madrid vivió una situación parecida hace 20 años. Ficharon a David Beckham cuando ya tenían a Luis Figo. Ahora el Real Madrid ya tenía a Vinicius y el año pasado ganaron la Liga y la Champions sin Benzema, con Joselu".
Schuster no es partidario de juntar a dos o más gallos en el mismo gallinero. En su conversación con Pedrerol, en cambio, habla en un tono diferente de Carlo Ancelotti, actual entrenador del Real Madrid que fue muy criticado tras las derrotas contra el Barça y el Milan.
Elogio a Ancelotti
"Lo que ha hecho es por la experiencia de entrenar a grandes equipos, a grandes jugadores. El lo sabe todo. A Carlo no le podemos decir nada. Él lo sabe todo", desliza Schuster. "Ancelotti es un crack", añade el exfutbolista alemán.
Schuster estuvo dos años en el Real Madrid y ocho en el Barça como futbolista. En el Camp Nou fue muy querido antes de fichar por el eterno rival. Histórico fue su pulso con Josep Lluís Núñez, entonces presidente barcelonista, que le dejó un año sin jugar. Bernd, sin embargo, siempre ha sentido una devoción especial por el club azulgrana. Y, especialmente, por Pep Guardiola.
El mejor equipo
"El mejor equipo que he visto es el de Pep Guardiola. Era el fútbol total. Siempre buscaba la perfección", dice Schuster. En sus ocho años en el Barça solo ganó una Liga y su experiencia más traumática fue la derrota en la final de la Copa de Europa de 1986, contra el Steaua de Bucarest.