La leyenda y el legado que dejará Leo Messi en el fútbol europeo están fuera de toda duda. El astro argentino lo ha ganado todo a nivel de clubes y, más recientemente, de selecciones. Fruto de ese desempeño soberbio sobre los campos de fútbol, tanto FC Barcelona como París Saint-Germain le han recompensado con una remuneración astronómica. Según la revista Forbes, a fecha de junio de 2022, Messi se había embolsado 1.066 millones de euros entre publicidad y remuneración en los distintos equipos durante su trayectoria.
A continuación, en Culemanía desglosamos los contratos del flamante campeón del mundo con el Barça, el PSG, y el Inter Miami.
Inicios humildes
En diciembre de 2001, tal y como recoge el Mundo, Messi firmó un primer precontrato por el Barça con apenas 14 años y acompañado de sus padres. Quedó ligado como "jugador aficionado" según el escrito, sin la categoría de futbolista profesional hasta dos años más tarde. La alianza incluía una compensación de 150.253 euros en caso de que el club se negara a hacerle un contrato profesional en 2003.
Leo Messi, durante su infancia en la Masía
Como jugador no profesional, se embolsó una beca de 5.409 euros por temporada, gastos aparte. En el curso 2003-04, el presidente Joan Laporta y el vicepresidente Sandro Rosell negociaron un nuevo contrato profesional, a cambio de 45.977 euros fijos por temporada, más 1.503 euros por partido oficial disputado.
Para la temporada 2004-05 esa cantidad aumentó a 64.368 euros y 1.653 por encuentro. En la 2005-06 el sueldo creció a los 82.759 euros anuales y 1.803 por partido. El curso 2006-07 se incrementó a los 96.553 euros fijos más los 2.104 a razón de cada compromiso jugado.
El salto definitivo
En la temporada 2007-08, ya consolidado como uno de los mejores futbolistas del mundo, Messi vio aumentada su remuneración hasta los 275.865 euros fijos y 6.010 por partido. Ese salto definitivo hacia una escalada sin fin ya no tuvo regreso. Para el curso 2011-12, el Barça le pagó un sueldo asegurado de 432.188 euros más 8.414 por partido con un mínimo de 45 minutos disputados.
Tras sendas renovaciones de contrato en 2005, 2007, esta última con una cláusula de rescisión de 150 millones, en 2008 se le triplicó el sueldo a los 8,5 millones por curso. En 2009, después de la consecución del triplete, Messi extendió su vínculo con el Barça hasta 2016 por un sueldo de 10,5 millones y acompañado de otro incremento de cláusula a los 250 kilos.
Messi, con Ronaldinho y Samuel Eto'o en una imagen de archivo
En diciembre de 2012 firmó una sexta renovación con la misma cláusula de salida, pero unos emolumentos de 12 millones por campaña. La séptima ampliación del vínculo tuvo lugar en 2014, justo antes de la celebración del Mundial de Brasil, con misma cláusula y ascenso salarial hasta los 20 kilos.
La inflada renovación de 2017
En 2017, el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, blindó a la joya de la corona con un contrato desorbitado. El sueldo de Messi ascendió hasta los 138.809.405 millones anuales. Es decir, 139 kilos brutos al año y 75 netos. Esta auténtica barbaridad contribuyó a desestabilizar definitivamente la economía del club, mermada por un crecimiento insostenible. Por si no fuera suficiente, también pactó una prima de renovación de 115,2 millones y otra prima de fidelidad por 78 millones.
La inesperada recesión del Covid-19 demostró que aquella última extensión contractual resultó ser un error, a pesar de que hay estudios que aseguran que Messi generaba 235 millones anuales al club. La renovación de 2017 también repercutió decisivamente en la repentina marcha por la puerta de atrás del Camp Nou en agosto de 2021. Por ley, la ficha de Leo solo podía decrecer un 50%, cantidad que la entidad, dirigida por Joan Laporta, no podía asumir.
Marcha obligada a París
Leo no tuvo más remedio que cambiar de aires a París, donde se reencontró con compañeros en la selección argentina como Ángel Di María, Leandro Paredes y Mauro Icardi, y en el Barça, como Neymar. Para los detractores de aquella puñalada trapera que significó la marcha del 10 azulgrana a la capital francesa, el dinero no decantó la decisión. Y es que Messi no cobraba en el PSG, ni mucho menos, las cantidades astronómicas que percibía en el Camp Nou.
Leo Messi, durante un partido con el Paris Saint-Germain esta temporada / REDES
El Parque de los Príncipes acogió a la leyenda del Barça durante dos años fijos. Finalmente, el tercer curso opcional estipulado en el contrato no ha tenido lugar. A lo largo de este período, Messi ha cobrado 81 millones brutos, 40,5 por temporada. A esas cifras cabe añadir los 15 kilos correspondientes a la prima de fidelidad por su segunda temporada como buque insignia en París.
50 millones anuales en Miami
Finalmente, la nueva aventura de Leo en el mundo del fútbol, la primera lejos de Europa, le reportará 150 millones de euros en tres años. Por lo tanto, cobrará 50 millones anuales brutos. Los límites salariales de las franquicias de la MLS están fijados en 5 millones de dólares.
David Beckham se toma una foto con Messi en un entrenamiento del PSG / REDES
Sin embargo, el contrato de jugador franquicia no computa en este aspecto. Los propietarios del club, los hermanos Jorge y José Mas, y David Beckham, deben asumir en un principio el excedente de ese límite salarial del equipo que corresponda a Messi, nuevo jugador franquicia.
Adidas y Apple, un atractivo más
Más allá del sueldo propiamente deportivo que el crack argentino ha recibido directamente de los clubes, las marcas lo han acompañado durante su dilatada trayectoria. Messi se llevará un porcentaje de los ingresos por las suscripciones al MLS Pass y una parte de los ingresos generados a Adidas y Apple por su aterrizaje en Estados Unidos. Ambas empresas ejercen como principales sponsors de la competición y los pagos extra del salario de la nueva estrella en la MLS correrán a cargo de los dos patrocinadores principales.
Messi, en una campaña de Adidas
Precisamente, la marca deportiva acompaña al actual campeón del mundo desde febrero de 2006, cuando la pulga a sus 18 años cambió Nike por Adidas. La multinacional alemana venció en los tribunales a su competidora estadounidense y vistió a Messi con un primer contrato hasta 2012 por 1 millón de euros aproximadamente al año.
En la actualidad, la remuneración del jugador con dicha marca habría aumentado hasta los 4 millones anuales. Desde marzo de 2022, también cobra 20 millones de euros por año gracias al acuerdo firmado con Socios.com, creadora de los Fan Tokens. En total, 5 patrocinadores están ligados al exjugador del Barça a largo plazo por publicidad: Adidas, Socios.com, Budweiser, Hard Internacional Rock y Pepsi.