Se acerca el verano y empieza la marabunta de festivales. Llegan como un alud. Con mucha variedad e incluso algunos tienen carteles repetidos. Todos tienen su público, obviamente, pero otro punto característico es el espacio. Sino que se lo digan a Cap Roig o al festival de Pedralbes de Barcelona (a los dos que hay ahora).

En Madrid hay uno que destaca por lo variopinto a pesar de tener sólo a seis artistas invitados, el Universal Music Festival. Este año son Rufus Wainwright, Israel Fernández, Kraftwerk, Gloria Trevi, Gilberto Gil (& family) y Lola Índigo. Y lo más curioso de todo es el espacio en el que van a actuar.

Espacio

Del 25 al 30 de julio, cada uno de estos artistas va a ofrecer “un espectáculo único” en el Teatro Real. La directora del evento, Mari Cruz Laguna, reconoce que “es otro de los valores característicos” del Universal.

“A los ojos de la inmensa mayoría del público, es el sitio donde se acoge la lírica, donde se acoge lo clásico” reconoce. “Entonces el hecho de implementar este festival en un recinto como el Teatro Real, más allá de que sea el mejor sitio para escuchar a nivel acústico, sonoridad” para ellos es básico, fundamental, añade. “Para nosotros, cuando decimos la música es todo, no sólo es que el artista que se suba al escenario sea la leche, o sea, la propuesta que nosotros consideramos mejor para nuestro público, sino que el sonido y lo que se viva de música esas dos horas, hora y media o hora y cuarto que dure, sea excelente”, sentencia.

Proximidad

En estas pasadas seis ediciones, los asistentes al festival lo han visto claro. Han visto como varios artistas se iban hasta el palco a cantar sus canciones, se paseaban entre la platea. “Yo he visto artista como Sting en nuestro teatro y lo he visto en un medio más grande, multitudinario. En ambas experiencias no lo he pasado súper bien, pero es verdad que cuando le ves en la distancia o cuando tienes un artista en la distancia corta, hay otro tipo de magia”, ejemplifica.

“Eso también nos imprime la necesidad de ofrecer un cartel variado para que el mayor número posible de público tenga la ocasión de disfrutar de una especie de engagement, de comunión muy íntima y muy especial”, asegura.

Cartel del Universal Music Festival

Único

Sea porque se trata de un festival ciclo en el que hay un artista por día, por el espacio o por la variedad de artistas y géneros que engloba, el Universal Music Festival, da la sensación de ser “artesano”. Aunque eso implo “muchísimo trabajo”, detalla su responsable. “Hay un equipo que trabajamos intentando cuidar el detalle, que trabajamos intentando que el público y todos los que conformamos el festival lo sintamos como que tiene un ADN propio y diferencial”, explicita.

Algo de ello es así, más allá de la propaganda. “Hay artistas a los que se les pide que monten un show solo para nosotros, como ha pasado con Pablo López o con otros artistas”, apunta. Sea quién sea, “lo importante no son los géneros, lo importante es que cada uno de los artistas que componen el roster o la programación tenga su propia calidad y su propia excelencia”. No es fácil, pero la única manera de comprobar si se consigue es ir y comprobarlo.