La Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC) tocando en el Auditori de Barcelona / AUDITORI

La Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC) tocando en el Auditori de Barcelona / AUDITORI

Vida

Chasco del Bono Cultural con la música clásica: solamente siete jóvenes en el Auditori de Barcelona

El Palau de la Música afirma que "no dispone de los datos" y el Gran Teatre del Liceu ni siquiera ha podido formalizar su adhesión al programa todavía

3 abril, 2023 00:00

Chasco para la música clásica en Barcelona con el Bono Cultural Joven, la iniciativa del Gobierno que ofrece 400 euros a los ciudadanos que cumplen 18 años para que los canjeen en actividades y productos culturales. Solamente siete personas lo emplearon en el Auditori de la Ciudad Condal en el año 2022, tal como lo han señalado fuentes del espacio a Crónica Global. La sala ha compartido la cifra de la media de dinero que canjearon, que fue de 26,36 euros, así como otro dato revelador: ninguno de los jóvenes repitió.

Los responsables de la sala han expresado a este medio que, aunque valoran positivamente la propuesta del Ejecutivo, no han notado una mayor presencia de jóvenes en los espectáculos de su programación gracias a esta y que su recepción ha sido, por el momento, "muy modesta". No obstante, confían en que la situación cambie este 2023 (es el segundo año en el que está activo el Bono Cultural) y ponen en valor el número de Tarifas Planas anuales que, independientemente, han vendido a menores de 25 y 35 años, que ha sido 1.459 desde 2019.

Imagen de archivo de un concierto en el Palau de la Música / EFE

Imagen de archivo de un concierto en el Palau de la Música / EFE

El Liceu todavía no lo ha implementado

Paralelamente y a pesar de repetidos intentos desde este medio, el Palau de la Música Catalana, quizás la más emblemática de las salas de conciertos catalanas, no ha compartido con Crónica Global el número de personas que han utilizado el bono para asistir a espectáculos dentro de sus instalaciones modernistas. “No podemos hacer una valoración con el poco tiempo que tenemos de rodaje y no disponemos ahora mismo de los datos”, ha zanjado la institución.

El Gran Teatre del Liceu, por su parte, ha declarado a este periódico que, a fecha de marzo de 2023, ni siquiera han formalizado su adhesión a la iniciativa todavía, en contraposición a la información que consta en la página oficial del programa, en la que aparece la icónica sala de las Ramblas como entidad adherida. Fuentes del departamento financiero del teatro han explicado que esta operación no se ha podido efectuar debido a “una incompatibilidad de los sistemas”. “Estamos trabajando con técnicos del Ministerio y el banco para encontrar cuál es el error y solucionarlo lo más rápidamente posible. Así que, por ahora, no podemos facilitar estas cifras”, expresan.

Un ensayo de la ópera 'La Traviata', de Giuseppe Verdi, en el Liceu de Barcelona en 2020 / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

Un ensayo de la ópera 'La Traviata', de Giuseppe Verdi, en el Liceu de Barcelona en 2020 / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

Un problema de planteamiento

Pero, ¿a qué se deben estas cifras tan bajas en el Auditori? El presidente de la Asociación Catalana de Intérpretes de Música Clásica (ACIMC), Josep Rodríguez, cree que existe un problema de planteamiento en el funcionamiento del Bono Cultural Joven, un programa del Ministerio de Cultura y Deporte (encabezado en la actualidad por el socialista Miquel Iceta) que pretende ser “una invitación a entrar en la edad adulta de la mano de la cultura”. Esta ayuda directa de 400 euros para todos aquellos ciudadanos que cumplen la mayoría de edad está dividida en tres apartados: 200 euros deben ir destinados a "artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales", otros 100 a productos culturales en soporte físico y los 100 restantes a "consumo digital o en línea". 

"Ya se veía por dónde iban a ir los tiros, y creo que tenía que haberse ideado algún tipo de mecanismo para fragmentar mejor el uso del bono", opina. El pianista afirma que el objetivo de la iniciativa era "diversificar el ocio de los jóvenes" y no solamente "darles dinero para consumir cultura", ya que, si este último hubiera sido el caso, existirían unos criterios para dar la ayuda a aquellos que no tengan recursos y la necesiten realmente. Por ese motivo, piensa que el bono no debería estar separado por formatos, sino por ámbitos artísticos: "Actualmente puedes gastar el dinero en ver un concierto y después el resto en otros productos que no son espectáculos en vivo pero sí son de la misma naturaleza cultural. Estás consumiendo lo mismo en diferentes formatos, pero no estás diversificando el consumo". 

El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, presenta el Bono Cultural Joven en el Museo de Bellas Artes de Valencia / JORGE GIL - EUROPA PRESS

El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, presenta el Bono Cultural Joven en el Museo de Bellas Artes de Valencia / JORGE GIL - EUROPA PRESS

¿Apreciación o conocimiento?

"Al final les estás dando un dinero a los jóvenes para que consuman productos que ellos mismos ya consumían sin que les dieras ese dinero. Los jóvenes ya gastan dinero en cultura, lo que pasa es que lo hacen en ámbitos muy concretos. Si un joven va a ver un concierto de Rosalía y se lo paga el Estado, está muy bien, pero no estás moviendo nada dentro del sistema", detalla Rodríguez, quien también ha afirmado que le parece un "fracaso absoluto" que solamente un 51,87% de los potenciales beneficiarios en Barcelona (31.125 personas) hayan solicitado el bono a fecha de marzo de 2023. "¿La mitad de la población joven ha rechazado que les des 400 euros? Siempre hay algún despistado, pero eso debería estar saturado desde el primer día. Habría que reflexionar sobre esta cuestión", sostiene.

El representante de la ACIMC asegura, sin embargo, que el problema de fondo es otro, y ese es que los números dejan entrever que los jóvenes no están aparentemente interesados en asistir a espectáculos de música clásica. Rodríguez explica este fenómeno y lo resume en tres cuestiones. Una de estas es el tratamiento de este tipo de música en el currículum regular de los colegios e institutos: "Se enseña la música de una forma parecida a la que se enseñan las matemáticas. Es teórica y está demasiado centrada en la Historia de la Música. Parece que la música es algo que es necesario conocer pero no vivir de primera mano. Después mucha gente se sorprende cuando entra en una sala de conciertos sin tener ni idea de música clásica y sale encantada. Es que se trata de eso. No va de conocimiento, sino de apreciación". 

El pianista, musicólogo y presidente de la Asociación Catalana de Intérpretes de Música Clásica, Lluís Rodríguez Salvà / ACIMC

El pianista, musicólogo y presidente de la Asociación Catalana de Intérpretes de Música Clásica, Lluís Rodríguez Salvà / ACIMC

El papel de los medios y los programadores

Por otro lado, el experto pone sobre la mesa que otra problemática es la presencia de la música clásica en los medios de comunicación que, reitera, "tiene que naturalizarse mucho más" y no aparecer solamente cuando hay "una razón concreta", a diferencia de otras temáticas u otras tipologías de arte. Por último, Rodríguez manifiesta que  la "política de captación de públicos" de los programadores de las salas de conciertos es "errónea". 

"El propio concepto de 'captación' implica que el público está lejos y quieres construir un imán para que se acerque a ti. En realidad, si algo está lejos de ti, eres tú el que se tiene que acercar", apunta el musicólogo, que considera "fundamental" un cambio en el enfoque de los responsables de los espacios. "Al no acercarte, no conoces al público y, por lo tanto, no sabes qué tienes que darle. Y eso no significa que tengas que cambiar tu producto en base a los gustos de la audiencia, sino que debes entender cómo se mueve, qué opina y qué le gusta para intentar planificar una estrategia sin modificar el valor artístico de tu propuesta. Eres tú el que tiene que romper esa barrera, no el público", defiende.