Jorge Javier, demoledor en su último ataque contra los Flores

Jorge Javier Vázquez no deja títere con cabeza y carga como nunca contra el entorno de Antonio David Flores. El presentador repasa en una nueva entrevista con Lecturas todos los hechos acontecidos en los últimos meses, justo cuando se cumple un año de que Rocío Carrasco rompiera su silencio.

El conductor de Sálvame asegura que en primavera del año pasado se produjo "un cataclismo", una división absurda entre quien se creía el testimonio de la hija de La más grande y quien no se la creía. “Como si esto fuera un GH”, ha apostillado.

Asegura que Rocío Flores se la coló 

Sin pelos en la lengua, el de Badalona centra su primer ataque en Rocío Flores, a quien define como “una máquina de hacer daño”. El presentador considera que la joven actúa con una frialdad mayor que la de su padre y afirma que jamás ha demostrado un mínimo de piedad hacia su madre. “Siempre que puede, la trata de mala madre y de mala esposa”, añade.

Asimismo, reconoce que la primera vez que coincidió con la veinteañera en un plató, esta “se la coló”: “La Rocío que conocí en ‘GH VIP’ era aparentemente muy vulnerable, con una tendencia al llanto facilísima”, afirma, a su vez, que considera que fue esta vulnerabilidad lo que cautivó a los directores de El Programa de Ana Rosa para contratarla. Si bien cree que, tal y como le ocurrió a él, “ya se les va cayendo la venda”.

Olga Moreno y Marta Riesco, las secuaces de Antonio David 

Lejos de dejarlo aquí, Jorge Javier también tiene palabras para Olga Moreno. De hecho, el catalán acusa a la hispalense de haber sido “la cómplice necesaria durante 20 años de la destrucción de Rocío Carrasco”. “La familia Flores tenía una imagen de familia feliz y a sus seguidores les han vendido una imagen absolutamente falsa”, ha declarado el presentador. 

Respecto a Marta Riesco, no duda en aseverar que es "tan manipuladora como Antonio David". En las últimas 48 horas, la guerra desatada entre ambos ha llenado horas de televisión e incluso ha cuestionado el comportamiento de algunos de sus compañeros de cadena al dar crédito a las informaciones de la periodista.