Jaime de Marichalar de padre a agente de Victoria Federica: un valor en alza

Victoria Federica es la influencer de moda. Su última foto en la semana de la moda de París junto a Rihanna es sólo una muestra de ello. Está en la mayoría de fiestas de la alta sociedad y se ha convertido en la it girl patria. ¿Es solo fruto de ser la hija de infanta Elena? Puede ser. Aunque su padre también tiene un papel determinante.

Jaime de Marichalar, que pasa desaparecido tras la separación de la duquesa de Lujo, lleva una vida de ciudadano civil alejado de la realeza y muy cercano a la moda, sector en el que su hija ya ha metido el pie. Son varios los diseñadores que se la han acercado, pero por el momento declina varias ofertas.

El papel de papá

La sobrina mayor de Felipe VI sí acudió en cambio al desfile de Loewe en la capital francesa vestida íntegramente de la marca. ¿Por qué sí con esta firma? Su padre trabaja para el grupo LVMH, uno de los conglomerados de lujo más poderoso del mundo, que, curiosamente lleva la firma madrileña, así como Louis Vuitton y Dior, entre otros.

Marichalar también habría estado detrás de sentar a su hija en la primera fila y al lado de Rihanna, una imagen que ha trascendido fronteras. La prensa británica se ha hecho eco de la foto y de su notoriedad en el mundo de la moda y las influencers.

Caché estratosférico

El exmarido de la infanta Elena no es el único responsable del ascenso de Vic, como la conocen sus amigos. La joven estudiante de Administración y Dirección de Empresas está en una agencia y tiene su propio manager y parece que son efectivos: se rumorea que una aparición de ella en un photocall o alfombra roja cuesta cerca de 7.000 euros.

Todo ello no ha impedido que la hermana de Froilán deje de lado sus estudios. Es una muy buena estudiante, pese a la imagen de fiestera que se ha labrado desde que iniciara su relación con Jorge Bárcenas.

Amante de la fiesta

Durante la pandemia, Victoria Federica no ha predicado mucho con el ejemplo. Se ha saltado el toque de queda, no ha seguido siempre las normativas del Gobierno e incluso se la ha visto hacer sus necesidades en plena calle.

Esta imagen parece que, por el momento, no afecta mucho a su trayectoria como it girl. Las marcas de alta gama la reclaman, los eventos piden su presencia y ella, muy bien asesorada, se desenvuelve bien en estas lides. Vic, mientras tanto, disfruta de su vida y de sus amigos, entre los que también está Omar Montes.