Toñi Moreno regresa a 'Viva la vida' y la lía gorda

Toñi Moreno sigue de promoción de su libro Madre después de los 40. La verdad del cuento y ha aterrizado en uno de los programas en los que más a gusto parece haber estado, Viva la vida.

Está vuelta al plató de Mediaset no ha sido por eso tan placentera como muchos esperaban. La del Prat la ha liado en varias ocasiones y sus víctimas han sido José Antonio Avilés y Sandra Barneda.

A la yugular

Con el primero, es más que conocida la tensa relación que mantiene. Este verano se las han visto en más de una ocasión. Y esta vez no ha sido muy distinto. En pocas palabras, la ahora escritora ha tachado a su excompañero de no haber pegado un palo al agua en todo el verano.

De hecho, a la que Avilés ha abierto boca, Toñi ha saltado a la yugular. “Tú cállate que este verano no has trabajado nada para mí. Y cuando me voy, vienes con un informe. Ha vivido todo el verano de la sopa boba", le espetaba.

Sandra Barneda y Toñi Moreno / INSTAGRAM

Recomendación

Como si fuera todavía la conductora del cotarro, le recordó a José Antonio que iba a hablar de su libro, “¿te importa? Porque a lo mejor tú también dices que estás preñado. Tú seguramente has tenido la depresión posparto”, proseguía. “Si me sale un hijo como tú me muero", sentencia.

Fue entonces cuando se centró con en prestar atención a la sustituta de Emma García, positivo en Covid, no sin antes advertirle que nunca le dé el teléfono al colaborador. “Yo le daba el coñazo”, admite él.

Confesión y pifia

Tras la trifulca y ya metida en tema, se vio obligada ha pedir perdón a Barneda. No por estos roces si no por el lapsus que tuvo Moreno unas semanas antes. Al enterarse de que la presentadora de Supervivientes fue finalista del Premio Planeta por el libroUn océano para llegar a ti, decidió enviarle un mensaje: "suerte, a ver si lo consigues".

Parece que la ex de Rosana no sabía que el título de finalista, en estos galardones literarios, es un reconocimiento en sí mismo y no una candidatura a hacerse con el premio. Cuando se enteró, le volvió a escribir para excusarse y darle la enhorabuena. Una confesión que hizo destensar la situación y que hizo reír a ambas.