Amanecer en La Valdorba, junto al vino Alma de Unx / LANDER GOÑI IRIGOYEN

Amanecer en La Valdorba, junto al vino Alma de Unx / LANDER GOÑI IRIGOYEN

Creación

Un paseo por Navarra con la garnacha de Alma de Unx

El vino Alma de Unx conecta con una mediterraneidad particular, a partir de la uva garnacha y con una presencia sutil de cítricos

31 enero, 2021 00:00

¿Es el alma de Unx inequívocamente mediterránea? Hay en esta pregunta una serie de juegos encadenados: Alma de Unx es el nombre de uno de los vinos más representativos de San Martín de Unx; y es evidente que los vinos que quieren ser fieles y limpios gustan de enseñar sus entrañas. Habiéndonos acercado a esta Navarra de frontera de la mano del vino --ya sabemos aquello de que los vinos son mensajes territoriales embotellados--, nos asalta la pregunta sobre la mediterraneidad de sus garnachas, hasta el extremo! Nuestro acercamiento geográfico siempre va unido a la cata. Es el vino el que nos lleva, antes que las preguntas a Mr. Google y otras fuentes --porque haberlas haylas. Ese confinamiento y sus derivas nos impiden ese viaje naturalmente envidiable que el vino nos induce. Todo se andará. Iremos a conocer esas laderas de los montes de Valdorba que definen esa “Baja Montaña” de la Navarra meridional, administrativamente definida por la Merindad de Olite.

Hay un sinfin de visiones sobre Navarra, porque aunque la historia administrativa de la Comunidad Foral une muchísimo a sus gentes, lo cierto es que 'navarras' hay varias. Definida geográficamente de norte a sur, el descenso se aprecia en el altímetro y en la pluviometría, que acabaría condicionando las actividades y las oportunidades de desarrollo (San Martín de Unx está a 600 metros y tiene una pluviometría anual de 700 litros). En el norte hay monte y vínculos culturales (y lingüísticos) con el País Vasco.

Botellas de vino de la Bodega San Martín / BODEGA SAN MARTÍN

Botellas de vino de la Bodega San Martín / BODEGA SAN MARTÍN

El sur es la ribera (del Ebro) y la música y el clima es mucho más aragonés. San Martín de Unx, que forma con otros núcleos la Merindad de Olite, mira desde el pie de los montes de Valdorba a la ribera. Está muy unida a Uxué o Ujué, por estar una arriba y otra en la base de la sierra de Guerinda. Julio Caro Baroja, antropólogo unido a Navarra, da cuentas del vínculo del olivo y su cultivo con el origen del nombre de la vieja fortaleza. Y los geógrafos describen la región en relación al Cierzo, ese viento seco de interior que desciende por el Ebro y que une a tantas tierras de vino y de Garnacha.

En un valiosísimo reportaje aparecido en el número 34 (2014) de la revista Conocer Navarra que firman Rebeca Urretabizkaya y José Antonio Faro se afirma que “la configuración del actual asentamiento, como sucede con la vecina localidad de Ujué, está vinculada a su posición estratégica. San Martín de Unx formó parte de la línea defensiva oriental del reino de Pamplona, frente a los dominios musulmanes en los siglos VIII y IX. A partir de los siglos X y XI, la frontera se adelantó y se estableció en las Bardenas y en el río Aragón".

 

 

Montes de la Valdorba / MEDIO AMBIENTE NAVARRA

"Los antiguos enclaves, como Ujué o San Martín de Unx, no perdieron su importancia y se transformaron en fortalezas para garantizar la defensa de la retaguardia y para impulsar los movimientos de reconquista hacia el Ebro”, se añade. Y nos interesó por ese vínculo con la ribera y con el Ebro, porque vimos el Alma atada a lo mediterráneo, organolépticamente hablando... Las aproximaciones son libres y caóticas.

Cuando un vino nos atrae, por su franqueza y por su carácter, inmediatamente nos entra la curiosidad por el lugar. Y es el caso de los vinos de San Martín de Unx; aunque también es cierto que con anterioridad a la cata tuvimos algún destello de luz que nos fue llevando hacia la meta. Unx es famoso por los rosados. Desde hace 22 años, además, una fiesta enófila y popular acredita esa reputación. Y fue a través de uno de sus ilustres pregoneros, Joaquín Galvez, el Wineman de Canal Viajar, que nos dimos cuenta de la dimensión de sus vinos. Gálvez nos dio clases en épocas anteriores, y guardamos un cariñoso recuerdo de sus enseñanzas, que fueron técnicas pero fundamentalmente apasionadas y ricas en afecto.

Cultura del vino

Su vínculo mediático con San Martín representó para nosotros una pista que seguir. Curiosamente, y este es un capítulo a parte, San Martín de Unx se nos apareció como noticia en las redes en las que estamos metidos por intereses de enología y viticultura. Uno de los jóvenes referentes más dinámicos en la divulgación es Julián Palacios, que con sus distintas facetas tiene una fuerte presencia en los foros de mayor interés, y siguiéndole por sus aportaciones en las investigaciones sobre poda (las técnicas y las históricas) dimos con la noticia del proyecto de Eco Pueblo para fortalecer los vínculos de la cultura del vino con el #retoDemografico y las iniciativas en marcha para fijar población rural.

En San Martín hay un proyecto en el que personas sin ocupación están recibiendo formación viti-vinícola para facilitar incorporaciones a las bodegas y explotaciones agrícolas e incluso para habilitar capacidades para el emprendimiento y asegurar la continuidad de la industria de mayor tradición local. Porque esa ladera de Montaña Baja de la Navarra meridional acumula orgullo y 'savoir faire' en la administración del negocio. La cooperativa de San Martín cumplió su centenario en 2014 y en el libro que que coordinó Jesús Muruzabal Lerga para su conmemoración se recogen textos que dan cuenta de la historia de la empresa, de su carácter y de su marco mental.

Barriles de vino en las bodegas de San Martín / BODEGAS SAN MARTÍN

Barriles de vino en las bodegas de San Martín / BODEGAS SAN MARTÍN

Así, fisgoneando en uno de los documentos que en él se transcriben, creímos comprender el espíritu que subyace en los vinos que probamos, porque si bien la historia del cooperativismo es distinta según la geografía, siempre tiene origen en alguna crisis, y la posfiloxérica dio alas a la sociedad de San Martín que al inicio de la segunda década del siglo XX va cosiendo las piezas del puzzle organizativo que finalmente daría con la bodega ya más que centenaria.

Bodega colectiva

Elías Leoz tomaba nota de esos inicios en 1919 y los relataba y los reconocía: "No era extraño, pues, que todos clamasen por su redención y que la vista de la Bodega Cooperativa Olitense, primera en Navarra, les entusiasmase. Sería tan hermoso ingresar la uva todos en unas grandes bodegas con toda clase de adelantos...” Porque la crisis de excedentes y las estructuras comerciales de la época condenaban a los agricultores a incertidumbres y a precariedades insoportables. Estas cooperativas --y la de San Martín de Unx en el elenco de las que abrieron el camino-- ejercieron de dique de esas oleadas que desestabilizaban los mercados y que se llevaron a una generación del campo a las ciudades. San Martín tuvo el acierto de encauzar el futuro a través de su bodega colectiva y asegurar así la actualización de su cultura vitivinícola.

Si a ribera dio fama a las hortalizas y a la industria conservera, dependiente de suelos de alta fertilidad, las sociedades agrarias adecuadamente organizadas destinaban los campos más duros a la vid. El monte y sus aproximaciones han sido históricamente el origen de las uvas de los mejores vinos. En San Martín se aseguró su futuro. Con este acercamiento errático nos dispusimos a probar el catálogo de la Bodega de San Martín. Desde estas páginas elegimos siempre un vino, y por el vínculo con el cierzo queríamos ir a la Garnacha tinta que resulta de la selección de los viñedos más viejos y con rendimientos de 3.500 kilos por hectárea. El vino se llama Alma de Unx (como apuntábamos al principio) y coge el nombre del deseo de transmitir el carácter de sus tierras con mayor nitidez.

Instalaciones de las Bodegas San Martín / BODEGAS SAN MARTÍN

Instalaciones de las Bodegas San Martín / BODEGAS SAN MARTÍN

Lo consigue aún con dos consideraciones que desarrollaremos en un apunte final (a modo de posdata anotaremos algo sobre los rosados y sobre esa mediterraneidad con la que quisimos encabezar). Y, pues, ¿Cual es la impresión que invade a quien se acerca al Alma de Unx? ¿Cítricos? sobremanera. Y aunque en el fondo preferimos que sea el errante explorador quien bucee y descubra sus propios mensajes, porque el embalaje contiene topografías frágiles que requieren de afectos, en este caso tenemos que detener el paso y acercarnos a una señal que nos llevó hacia debates muy interesantes y algo sorprendentes. Alma de Unx es una Garnacha que da mucho placer, a precios muy modestos, por cierto. El roble que orgullosamente tiene origen navarro cumple su función de redondez en el tanino del vino pero se mantiene discreto y entrega la Garnacha como si estuviera recién estrujada, vibrante y llena de textura y con reminiscencias de fructosas amables.

Pero lo que le da una identidad inesperadamente mediterránea es esa sensación de crema de mandarina fina y refrescante al unísono. Alma de Unx es delicado y fino, elegante y joven (catamos la cosecha 2016) y nos conecta con una luz de cítricos refrescante y feliz. Y ahora sí, y para cerrar, nos parece que Alma de Unx es un homenaje a la garnacha de esas laderas meridionales que efectivamente tiene un vínculo con los rosados que le dieron y le dan fama global. Esa fruta cítrica que nos sorprendió en el mejor de sus tintos (cabe imaginar otro vino incluso superior con una selección especial de viñedos de bajísimo rendimiento) está y es la base de las distintas versiones de rosado, tanto en el Ilagares como en el Dominio de Unx, tanto en el tradicional más violáceo como en el que resuelve la demanda creciente de tonalidades provenzales. Todos los vinos de este catálogo tienen un hilo cítrico que les conduce y los eleva.

Vino: Alma de Unx

Precio (en tienda): 12 euros

Taula de Vi Sant Benet: Oriol Pérez de Tudela y Marc Lecha