Adiós a las tarjetas: Amazon lanza un sistema de pago con la palma de la mano

Amazon ha lanzado un innovador sistema de pago en sus tiendas de los Estados Unidos. El gigante tecnológico ha diseñado un mecanismo biométrico para pagar con la palma de la mano en los establecimientos de Amazon Go, la cadena de supermercados sin cajeros de la big tech.

Además de servir para pagar, la compañía ha afirmado que este servicio, llamado Amazon One, ofrecerá otros usos como entrar en un estadio o en la oficina de trabajo.

Tu mano, tu firma

Mediante una combinación de algoritmos y hardware, el panel ubicado en la entrada de las tiendas identifica cada mano con un usuario concreto. Amazon justifica la elección de este sistema porque es "más privado que algunas alternativas biométricas" y ofrece resultados más ajustados.

"El dispositivo Amazon One está protegido por múltiples controles de seguridad y las imágenes de la palma nunca se almacenan en el dispositivo Amazon One. Por el contrario, las imágenes se cifran y se envían a un área altamente segura que creamos en la nube a medida, donde creamos su firma de palma", explica la compañía en un comunicado.

Sistema 'contactless'

El cliente no hace falta que presione el sensor del panel, sino que basta con que realice un gesto intencionado colocando su palma sobre el dispositivo.

Para utilizar esta forma de pago sin contacto no hará falta contar con una cuenta de Amazon, tan solo será necesario un número de teléfono móvil y una tarjeta de crédito. Los compradores solo deberán introducir su tarjeta bancaria y colocar la palma sobre el dispositivo para finalizar el pago.

Varapalo de la CNMC

En España aún no hay una fecha prevista para la implementación de este formato de pago contactless. De hecho, Amazon tendrá que asumir algunos costes antes de instalar este sistema en el territorio nacional.

La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ha ordenado a la compañía que pague por los servicios postales que ofrece a través de empresas subcontratadas de mensajería. El regulador entiende que la firma "tiene la consideración de postal y debe quedar sujeta al cumplimiento de los requisitos que se establecen en la Ley Postal", por lo que conmina a Amazon a cumplir con la normativa en igualdad de condiciones que otros operadores.