Laporta, en el palco de Montjuïc, durante un partido del Barça en la Champions
Los asuntos pendientes de Laporta para ingresar 1.000 millones de euros por temporada
- El Barça todavía tiene margen para aumentar la facturación por sus patrocinadores y otras partidas
- Más información: El Barça cambio de rumbo, con más cantera y fichajes selectivos
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A Joan Laporta todavía no le cuadran los números. La renovación del contrato de Nike fue muy celebrada por el presidente del Barça, pero no es suficiente para regresar a la norma del 1:1 en el mercado de fichajes. La gran asignatura pendiente es Bridgeburg, una palanca que se le resiste al máximo dirigente. Pero Laporta espera más vías de ingresos para facturar 1.000 millones de euros por temporada.
El Barça, de momento, solo ha cobrado 55 millones de los 200 acordados por Bridgeburg. A principios de temporada, el club ya debería haber ingresado 140 millones de euros.
El fondo inversor Vestigia aportó 20 millones a Barça Studios en 2023. Un pago que formaba parte del acuerdo que también involucraba a Libero Football Finance, que dejó 40 millones impagados. Los dos fondos entraron para cubrir el primer pago global de 60 millones, que finalizaba en junio de 2023.
Foto de las instalaciones de Barça Studios FCB
Jaume Roures, exfundador de Mediapro y ex socio gestor
Inicialmente, Los inversores que se repartieron el 49% del pastel fueron Socios.com y Orpheus Media, de Jaume Roures. En diciembre de 2022, cada sociedad aportó 10 millones de euros.
Jaume Roures
Los 20 millones de las dos compañías son los únicos que han abonanado al Barça. Ambos se comprometieron a pagar 200 millones (100 cada una) y solo han abonado un 10%. La empresa de Roures, sin embargo, ya ha recuperado los 10 millones que invirtió inicialmente. El Barça le ha recomprado un 2,9% de las acciones. El pago de 60 millones en junio de 2023 (30 y 30) fue incumplido. A corto o medio plazo, Laporta espera que sea una vía de negocio muy rentable para el club. Igual que BLM.
Actualmente, hay un acuerdo casi cerrado entre Barça Licensing & Merchandising (BLM) y Gobi, una multinacional del país asiático. El club también espera multiplicar los actuales ingresos por e-commerce.
Beko luciendo en la manga izquierda de la primera camiseta del Barça / FCB
Otra de las partidas que el Barça no tiene cubiertas es el pantalón del equipo de fútbol. Beko llegó a pagar 19 millones de euros con Josep Maria Bartomeu en la presidencia, cantidad que años después se redujo hasta los 10 millones. Actualmente, el Barcelona no tiene publicidad para sus pantalones.
Spotify y Nike
Desde su victoria en las elecciones de 2012, Laporta ha firmado el contrato de patrocinio con Spotify y ha renovado el acuerdo con Nike. La multinacional sueca garantiza 70 millones de euros anuales por estampar su nombre en las camisetas del primer equipo de fútbol masculino y femenino, y por el naming right actual del Camp Nou.
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Laporta está encantado con el nuevo acuerdo con Nike, que abonará 1.700 millones de euros en las próximas 14 temporadas. El Barça se asegura un ingreso anual mínimo de 100 millones de euros. También un bonus signing de otros 100 millones de euros que se prorrateará en 10 años.
Los patrocinadores
El Barça ingresó 390,1 millones de euros de sus patrocinadores en la temporada 2022-23, por 366,7 millones de euros que obtuvo el Real Madrid. El club que preside Florentino Pérez, en cambio, goleó en los ingresos procedentes de la Champions: 119 millones --los partidos europeos no están incluidos en el abono-- contra 10 millones.
Joan Laporta y Florentino Pérez, durante una reunión de la Superliga REDES
La otra vía que puede explotar el Barça es su cantera. Laporta presume de los jóvenes formados en el club y cuenta con todos ellos para el primer equipo. Sin embargo, no todos se consolidarán en la élite. Futbolistas como Héctor Fort y Gerard Martín, por ejemplo, son actores muy secundarios en una plantilla que se revaloriza con Hansi Flick de entrenador.
Números rojos
El Barça, habitualmente un club comprador, tiene que ser muy selectivo. Ya no puede fichar a los futbolistas más deseados del mercado. Ni pagar salarios muy altos, como hizo desde que ganó la Champions de 2015. Entonces no supo renovarse y los salarios se dispararon. Los ingresos iban al límite y se desplomaron durante la pandemia. Desde entonces, los números rojos son una pesadilla para un club que todavía está lejos de recaudar 1.000 millones anuales.
