Albert Bosch, Miquel Mora y Carlos Blanco, creadores de Housfy

Albert Bosch, Miquel Mora y Carlos Blanco, creadores de Housfy

Vida tecky

Housfy, el dinosaurio tecnológico que apunta a los cinco millones de facturación

La 'start up' ha cerrado la venta de 2.000 inmuebles en el último año y pretende duplicar la cifra en 2020

5 enero, 2020 00:00

Albert Bosch, Miquel Mora y Carlos Blanco lanzaban en 2017 Housfy, el portal al que temen las inmobiliarias por cambiar las reglas del juego. Y, tras algo más de dos años en activo, esperan cerrar el último ejercicio con una facturación próxima a los cinco millones de euros, aunque confiesan no estar, todavía, en beneficios.

Han cerrado 2019 con la venta de 2.000 inmuebles y tienen previsto duplicar dicha cifra en 2020. El dinosaurio de Housfy --es la mascota de la compañía-- cuenta ya con más de un centenar de trabajadores que no son autónomos, como ellos mismos ponen de relieve.

“Seguiremos invirtiendo de forma importante este año con otros cuatro millones y medio de euros”, explica Bosch a Crónica Global. El cofundador recuerda que en el poco tiempo de vida de esta start up, ha conseguido situarse, por volumen de venta, como la tercera agencia inmobiliaria en Barcelona y entre el top cinco y seis en España.

Un Airbnb, pero de venta

¿Dónde reside el éxito de Housfy si en el mercado inmobiliario actual hay miles de agencias? En este caso, el propietario del inmueble es el que lidera el proceso de venta. El equipo de esta start up catalana orienta al dueño y le gía en el proceso. Es decir, son como un Airbnb, pero de venta en lugar de alquiler.

“El propietario tiene toda la información acerca del piso y nosotros lo que le ofrecemos es una plataforma online, así como conocer los precios recomendados según la zona y un análisis de los posibles compradores. Él mismo nos da el calendario de visitas para que podamos agilizar la venta”, detalla Bosch.

Menos comisiones

Tal y como remarca este joven emprendedor de 35 años, mientras las agencias tradicionales pueden llegar a cobrar entre 15.000 y 20.000 euros de comisiones por la venta de un piso, Housfy cobra unos 4.000 euros, aunque su modus operandi es distinto. Por eso, insiste Bosch, las inmobiliarias no los ven con muy buenos ojos.

En cuanto al perfil del vendedor medio en España, Bosch lo tiene claro. Tiene, como mínimo, 40 años. Los treintañeros no pueden permitirse un piso, teniendo en cuenta los precios y los salarios. El precio medio de la vivienda en Barcelona está ahora, según Housfy, en los 350.000 euros y la previsión es que la cifra vaya en aumento. “La gente con menos de 40 años no tiene vivienda propia”, recuerda Bosch. Asimismo, por su naturaleza digital y tecnológica, Housfy presume de vender un piso en un tiempo medio de 66 días, es decir, unos dos meses. El plazo medio de venta de una vivienda en España es, sin embargo, de unos ochos meses, según Tinsa.

Apuesta por las hipotecas

Desde hace unos meses Housfy se ha metido, también, en las hipotecas. “Vimos que a determinados compradores les gustaba el piso que visitaban, pero no sabían cómo conseguir una hipoteca del 80% o incluso del 100%”, señala Bosch.

El cofundador de esta compañía asegura que los bancos en Cataluña y Madrid son un poco más flexibles en este sentido, por la cierta estabilidad del mercado laboral. Housfy puntualiza que, a excepción de La Caixa, trabajan hoy en día con todos los bancos. “La Caixa, por política, no colaboran con nosotros, aunque nos encantaría que lo hicieran”, añade Bosch.

Proyección internacional

Housfy ha recibido varias rondas de financiación desde su creación. En 2017 obtuvo una inyección de unos 700.000 euros, un año más tarde de unos tres millones de euros y en 2019 la más grande, de seis millones de euros. Con ese impulso económico, lo que pretende la start up --además de afianzarse en España-- es abrirse paso en nuevos mercados e ir haciéndose fuerte en el extranjero. De momento, aunque a menor escala, ha entrado en el mercado portugués e italiano.

“En 2019 queríamos entrar en Francia, pero nos pareció ya demasiado y pensamos que a lo mejor nos interesaba más otro país”, señala Bosch, quien no descarta que sea el 2020 el año de alguna nueva conquista europea. ¿Su deseo para este año que arranca? “Que nos traten igual que al resto de agencias en España que tenemos a todos nuestros agentes contratados con salarios fijos por encima de la media. Si España quiere ser un hub digital no debería de perjudicar a las empresas tecnológicas”, advierte de forma categórica.