Retrato de Cosme Reitg, Josep Maria Reitg y un amigo, ca. 1905-1910

Retrato de Cosme Reitg, Josep Maria Reitg y un amigo, ca. 1905-1910 AYUNTAMIENTO DE GIRONA

Creación

La historia de la fotografía amateur y la obra de Consuelo Kanaga llegan al centro de fotografía KBr

La sede barcelonesa de la Fundación MAPFRE acogerá hasta el próximo 12 de mayo las exposiciones ‘La cámara doméstica. La afición fotográfica en Cataluña (ca. 1880-1936)’ y ‘Consuelo Kanaga: atrapar el espíritu’

25 febrero, 2024 00:00

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En general, creemos que las imágenes de aficionados, aquellas tomadas en el ámbito personal, no tienen mayor relevancia que la de registrar momentos de entretenimiento o eventos dentro del círculo más íntimo de sus autores. Sin embargo, no es así. Estas imágenes de la vida cotidiana tienen un sustancial valor documental que condensa innumerables signos sociales, culturales, políticos o estéticos. Una crónica visual que ha contribuido a reconstruir en gran medida nuestra historia más reciente.

Así lo constata La cámara doméstica. La afición fotográfica en Cataluña (ca. 1880-1936), la exposición comisariada por Núria F. Rius que examina la historia de la fotografía amateur en Cataluña, y que se puede visitar hasta el próximo 12 de mayo en el centro de fotografía KBr, sede de la Fundación Mapfre en Barcelona.

Retrato de grupo del Ateneu Igualadí de la Classe Obrera en La Llacuna en la década de 1920

Retrato de grupo del Ateneu Igualadí de la Classe Obrera en La Llacuna en la década de 1920 DESCONOCIDO

De práctica doméstica a fenómeno de masas

Hoy todos llevamos una cámara integrada en el móvil, pero esta democratización de la fotografía ha sido progresiva. No fue hasta finales del siglo XIX, gracias a las mejoras de las cámaras y a los avances en las técnicas de revelado, cuando empezó paulatinamente a popularizarse. En un principio, esta práctica estaba solo al alcance de los más privilegiados, y en Cataluña era la burguesía quien podía permitirse esta cara afición ya que tenía recursos económicos y disponía de tiempo libre.

Con el paso del tiempo, el abaratamiento de las máquinas favoreció el acceso gradual a esta disciplina a un público más amplio. Cada vez más gente se convertía en cronista visual de su propia vida, pero también de su tiempo. La fotografía les permitía conservar recuerdos familiares, momentos de ocio o acontecimientos sociales. Los ateneos y las asociaciones culturales obreras tuvieron un papel destacado en esta progresiva afición entre los trabajadores. “Se apostaba por la fotografía como vía para acceder al terreno del arte y la cultura, de un modo muy similar a como se promovían la literatura o el teatro”, señalan los organizadores.

Retrato de un grupo de hombres (1910-1920)

Retrato de un grupo de hombres (1910-1920) ANTONI ROSAL GRESOL ARXIU NACIONAL DE CATALUNYA

Una afición arraigada al territorio

En Cataluña, al igual que ocurrió con otros nacionalismos europeos de finales del siglo XIX, el excursionismo científico y la popularización de la fotografía contribuyeron en gran medida a la construcción de la identidad nacional. En este sentido, la creación en 1890 del Centre Excursionista de Catalunya ayudó notablemente a la construcción de la imagen identitaria catalana registrando los paisajes, los tipos, el patrimonio, las tradiciones o el folclore del territorio. No es baladí que Jacint Verdaguer, el gran poeta catalán y gloria de la denominada Renaixença, fuera un destacado miembro de la Associació Catalanista d’Excursions Científiques, germen del emblemático centro excursionista.

Para la comisaria, “este vínculo entre fotografía, naturaleza y nación adquirió un sentido diferente en los ateneos y las entidades obreras que también promovieron el excursionismo, pero como actividad grupal en días festivos. Detrás de ese excursionismo había una voluntad de liberarse del yugo opresor de la ciudad industrial. Su forma de usar la cámara tenía que ver con ese sentir y estos ideales en los que el compañerismo y el contacto con la naturaleza parecían transportar a la clase trabajadora a un estadio preindustrial y a un mundo rural del que provenía una gran parte”.

La mirada “miserabilista” que reflejaba la realidad de las clases más humildes fruto de la inmigración en ciudades como Barcelona; la cámara trotamundos y cosmopolita que ilustraba los destinos vacacionales o el retrato son otros de los aspectos presentes en este recorrido temático por la historia de la fotografía amateur en Cataluña.

Fotografía de una calle de Brooklyn de 1926

Fotografía de una calle de Brooklyn de 1926 FRANCESC BLASI I VALLESPINOSA ARXIU FOTOGRÀFIC DEL CENTRE EXCURSIONISTA DE CATALUNYA

Kanaga, la fotógrafa de los derechos sociales

La obra de la fotógrafa estadounidense Consuelo Kanaga (Astoria, Oregón, 1894-Yorktown Heigts, Nueva York, 1978) es la otra gran protagonista del centro barcelonés. La exposición Consuelo Kanaga: atrapar el espíritu explora la trayectoria de esta pionera del fotoperiodismo femenino cuyo trabajo atiende principalmente a temas sociales como la pobreza, la marginación, el racismo, la desigualdad o los derechos civiles, principalmente, entre la población afroamericana de Estados Unidos. “Estoy harta de ver a hombres y mujeres de color maltratados por blancos estúpidos”, escribió en una carta fechada en 1927.

Curiosamente la fotografía no fue su primera manera de abordar las cuestiones que realmente le interesaban: las personas y sus problemas. Llegó a ella por necesidad. En 1915 había comenzado a escribir artículos para el San Francisco Chronicle. “Para mis artículos que necesitaban fotografías, acompañaba al fotógrafo con el fin de ayudar a que las imágenes fueran más interesantes. Al editor le gustó el resultado y me animó a aprender fotografía desde cero”, recordaba. Aquel consejo atendido alumbró no solo su gran talento, sino también su verdadera vocación. Tanto fue así que, en 1918, el periódico la contrató como fotógrafa en plantilla y un año después lo haría otro rotativo de la ciudad, el Daily News.

Tennessee, 1950

Tennessee, 1950 BROOKLYN MUSEUM

Mujeres inspiradoras

En aquella época, Kanaga mantuvo una intensa relación con los círculos vanguardistas estadounidenses como el Grupo f/64 de San Francisco y la Photo League de Nueva York.

La artista pertenece a una generación de grandes fotógrafas y sus aportaciones merecen el mismo reconocimiento que el de sus compañeras. Amiga y confidente de Imogen Cunningham, Dorothea Lange, Tina Modotti, Louise Dahl-Wolfe, Eiko Yamazawa y Alma Lavenson, sus logros nunca tuvieron la misma repercusión que los de sus colegas. “A lo largo de su vida, Kanaga fue poco dada a la autopromoción, pues siempre estuvo más interesada en cultivar los vínculos afectivos con quienes apreciaba”, sostienen los organizadores.

The Bowery, 1935

The Bowery, 1935 BROOKLYN MUSEUM

Fundamental en la fotografía contemporánea

En su compromiso por visibilizar el trabajo de autores poco conocidos en España, la fundación ha concebido la exposición Consuelo Kanaga: atrapar el espíritu como una gran retrospectiva que pasea por la excepcional obra de una figura fundamental en la historia de la fotografía contemporánea.

Comisariada por Drew Sawyer y organizada por el Brooklyn Museum de Nueva York, la Fundación Mapfre y el San Francisco Museum of Modern Art, el corpus expositivo muestra cerca de 180 fotografías entre las que se encuentran algunas de sus imágenes más icónicas, como La viuda Watson, 1922-24; Manos, 1930, o Ella es árbol de vida, 1950, además de diversos documentos que descifran las claves de esta extraordinaria fotógrafa y constatan el reconocimiento que su obra, sin duda, merece.

Manos, 1930, una de sus imágenes más icónicas

Manos, 1930, una de sus imágenes más icónicas BROOKLYN MUSEUM