El 'monumento a Windows' de La Garriga

El 'monumento a Windows' de La Garriga

Creación

“En el mundo hay más lugares feos que bonitos”

Tres años después de mudarse a La Garriga, el barcelonés Andreu Clapés publica una guía de sitios antiturísticos de su municipio de adopción

25 febrero, 2024 00:00

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Andreu Clapés creció en el barrio de Horta, en Barcelona, pero después de la pandemia de Covid decidió que quería irse a vivir fuera de la ciudad, “a poder ser, a un lugar tranquilo, donde no conociera a nadie”. Así que, hace exactamente tres años, hizo las maletas y se mudó a La Garriga, en el Vallès Oriental, un pueblo donde sus abuelos solían pasar los inviernos, pero que él había pisado solo una vez, hace ya mucho tiempo, en una excursión con el cau

“Cuando mis amigos de Barcelona empezaron a venir a visitarme los fines de semana, les hacía la ruta pertinente por el modernismo, el casco antiguo, los balnearios, el Montseny, etcétera y, a la vez, iba incluyendo los sitios nuevos que descubría, algunos bonitos y otros no tanto”, se ríe Clapés, trabajador social de profesión.

“Lugares de mierda”

De esta manera, se le ocurrió elaborar una guía digital que incluyera algunos de estos “lugares de mierda” –como la fuente “circuncidada” de la plaza Pau Casals, el lavabo público de la calle del Castell y la rotonda de la plaza del Silenci, bautizada por él mismo como “la rotonda Windows”, por su similitud con el logo del conocido software de Microsoft– que hoy forman parte del paisaje urbano de La Garriga.

“En el mundo hay más lugares feos que bonitos y, como turistas, nos volvemos locos buscando estos últimos. Sin embargo, cuando regresamos de un viaje no solemos recordar casi nada, excepto algunas anécdotas o lugares peculiares. La idea de esta guía es llevarte directamente a la anécdota”, explica Clapés, autor de Ruta antiturística de La Garriga, una guía con formato digital que propone un itinerario por una decena de espacios “feos, dejados o abandonados” de la conocida villa termal del Vallès Oriental.

La 'Ruta antiturística' de La Garriga

La 'Ruta antiturística' de La Garriga

Se acabó el aparentar

“En ningún momento pretendemos ser críticos o hacer denuncia, sino simplemente decir que La Garriga también es todo esto, y no pasa nada”, explica Clapés, que ha contado con la colaboración de su compañera Berta Dòria para el diseño y maquetación de la guía.

“La ruta antiturística pretende dejar aparcados los paisajes vistos y grandilocuentes y adentrar al forastero en los espacios comunes y algo ridículos de pueblos y ciudades. De esta manera, no tendrás que aparentar que la ‘escapadita’ de fin de semana te ha parecido muy interesante cuando alguien te lo pregunte el lunes”, escribe Clapés en la introducción de la guía, dotada de grandes dosis de humor e ironía.

El punto verde de La Garriga se encuentra en la calle Joan Brossa

El punto verde de La Garriga se encuentra en la calle Joan Brossa

“Ganas de chupar la taza del váter”

“Te entran ganas de chupar la taza del váter cuando descubres que el metro cuadrado del lavabo público es un 30% más caro que la distinguida casa modernista”, escribe Clapés en referencia al lavabo público que el Ayuntamiento de La Garriga instaló en 2022 en la misma plaza donde se sitúa la mansión modernista de Can Barbey, a la venta por tres millones de euros. 

Respecto a la rotonda de la plaza del Silenci, Clapés escribe que “los expertos en análisis de esculturas de rotondas defienden que la estatua pretende homenajear las vidrieras de las casas modernistas, pero todo apunta que la estatua en cuestión no deja de ser una reinterpretación del logo de Windows diseñado por algún artista tripado”.

Fuente circuncidada

Fuente circuncidada

El contraste con Barcelona

“Lo cierto es que sigo echando de menos Barcelona a nivel ocio, cultura y entretenimiento”, admite el autor después de tres años de vida “de pueblo”. “Para mí es importante seguir teniendo contacto con Barcelona, la ciudad te ayuda a mantener una mirada y una mente más abiertas, ves más diversidad”, añade.

Por otro lado, vivir en un pueblo de las afueras tiene la ventaja de que el ritmo es más lento y, por lo tanto, “la calidad de vida sube”. “Aunque a veces pienso que la tranquilidad está sobrevalorada”, se ríe. Lo importante, añade, “es encontrar un equilibrio, comprender que hay muchos modelos de vida y que todos son buenos; en un pueblo, a veces, parece que solo valga uno”.

Casa Barbey / Enfo - CREATIVE COMMONS 2.0

Casa Barbey / Enfo - CREATIVE COMMONS 2.0

Ruta por esos lugares

Lo mismo para toda esa gente de Barcelona “que no quiere salir nunca de la ciudad, que ir a Granollers les parece una odisea, cuando está aquí al lado”, concluye Clapés, contento de poder anunciar una nueva anécdota antiturística para su guía: la sede de los servicios sociales del municipio se acaba de trasladar a la calle de la Caritat. “Es una coincidencia graciosa”, comenta.

Para el lector que tenga planeada una “escapadita” de fin de semana a La Garriga, tal vez le interese tener en cuenta que el próximo 9 de marzo, coincidiendo con la fiesta mayor de invierno, se llevará a cabo un recorrido por el municipio siguiendo el itinerario propuesto por Clapés. Como bien dice el logo, No hagas el guiri, visita lugares de mierda.