'Néixer per néixer', una apuesta por una educación distinta
Pablo García Pérez de Lara presenta un documental que refleja que otro planteamiento pedagógico es posible... ¿o no?
2 abril, 2023 00:00La educación siempre está en el foco del debate. ¿Educamos bien a nuestros hijos? ¿Lo hacen bien las escuelas? Cada vez surgen nuevos métodos pedagógicos que se escapan de lo tradicional. Algunos padres apuestan por ellos, pero, a su vez, como tantos otros, tienen miedo de que luego sus hijos se enfrenten con una realidad muy diferente.
Pablo es uno de esos padres que apostaron por llevar a los suyos a un colegio público como Congrés-Indians, de Barcelona, cuyo planteamiento pedagógico era distinto. Tenía sus reparos, aunque su pareja trabajaba allí, pero cuando vio que su hija quería que acabaran las vacaciones para regresar a las clases vio que algo habían hecho bien.
Más allá de eso, y con el permiso de los alumnos y el centro, decidió filmar un documental para que el mundo vea los frutos de esta educación. Los resultados hablan por sí solos, sólo hace falta preguntar a los padres o ver el testimonio de estos niños.
Los adolescentes que están a punto de abandonar la escuela para ir a un instituto tradicional comparten experiencias y aprenden, pero también comparten sus sentimientos y sus miedos a este renacer. A esta salida del vientre de la escuela para salir al instituto y al mundo.
Néixer per néixer es el fruto de estas horas de grabación en las aulas que se ha podido ver en el marco del festival del cine de autor de Barcelona con la sala llena. Los espectadores han sido testigos, como el realizador, de que otra educación es posible.
Pero ¿y qué pasa después? Pablo no descarta poder explicarlo en otro documental, sólo hace falta levantar otro proyecto como este otra vez. Pero no es fácil. Hacer otro tipo de cine, como educar de otro modo, cuesta.
--Pregunta: ¿De dónde nace el proyecto?
--Respuesta: El nacimiento tiene que ver con Jero y conmigo. En aquel momento, tanto su hijo Pompeu como mi hija Alicia entraban en la escuela en P3 y nuestras mujeres trabajan en la escuela, por lo que conocíamos el tipo de centro que es y su planteamiento pedagógico. Tanto ellos como nosotros hicimos un proceso de adaptación, vimos cómo trabajaban con los niños y niñas de una manera muy individualizada pensando en los ritmos de cada cual y nos gustó. ¡Hasta mi hija quería volver de las vacaciones para ir a la escuela! Por lo que pensamos en hacer la película. Por otro lado, era una escuela de nueva creación nacida en 2009 e iba a salir la primera promoción.
--Pero más allá de las ganas, ¿qué cree que muestra este documental al espectador? ¿Qué lo hace interesante o va a descubrir el público?
--Por un lado, ver este modelo de escuela pública, porque el hecho de que Congrés-Indians sea pública es importante. Que desde allí se plantee una educación desde las emociones y los sentimientos de los niños y las niñas y de una manera muy individual que decía antes, le hace ser una escuela muy especial, pero no la única. Ahora hay una serie de escuelas que están trabajando en esa línea y esa manera de mirar a los niños y las niñas puede ser un cambio en la manera de mirar el mundo.
--¿Creen que el futuro de la educación podría ir por allí?
--Mi madre es profesora jubilada de la Universidad de Barcelona. Cuando yo era pequeño ella miró muchas escuelas que ofrecían otro modelo de educación. Era 1972-73, pleno franquismo, y ya había escuelas que trabajaban en esta línea, pero eran privadas. Siempre ha habido una intención de ofrecer otro modelo pedagógico, pero a nivel global nunca se ha asentado. Nunca se ha hecho globalmente un planteamiento muy serio en ese sentido. Lo que veo clarísimo es que la educación, hasta la fecha y si ves cómo va el mundo (conflictos, hambre, gente en la calle…), bueno… Y cuando se hacen planteamientos como el de Congrés-Indians siempre hay esta crítica de qué pasará luego en el instituto, qué pasará en la universidad, si esos niños estarán preparados porque les han cuidado más los sentimientos y las emociones que el aprendizaje. Yo tengo el ejemplo en casa de que los niños aprenden.
--Pero no es un miedo que tengan sólo los adultos, ellos mismos, como se ve en la película, temen al salir por el 'bullying', si van a estar a la altura fuera…
--Y seguro que en escuelas como esta suceden todas las cosas que pasan en la sociedad y si esos miedos están es porque están en la sociedad. Pero una de las características es que saben acompañar al alumno en lo que les pasa. Y en todos los institutos y universidades tendrían que acompañar también en todos los aspectos. Pero esos miedos pueden ser una transmisión del adulto hacia el niño. La sociedad ya impone ese miedo y nos empuja todo el rato a ser los primeros en las cosas. Siempre la competición, la lucha por tener más dinero, una situación laboral mejor.
--¿Es culpa del contexto, entonces?
--Si no hay políticas educativas que corten de raíz con eso y hagan un cambio importante siempre va a estar instaurado ese miedo en todos los niños que entren en las escuelas, sean como sean las escuelas. Viene de los adultos que ya estamos preparados para tener esos miedos, no preparados para defendernos de esos miedos.
--¿Cómo pueden combatir las escuelas eso, entonces?
--Acompañando al alumno. En esta escuela vemos los mecanismos que tiene el colegio para que los adultos tengan un tiempo determinado para cuidar esas situaciones. Eso es súper importante. Lo hacen con mecanismos propios, siendo una escuela pública.
--¿Pero por qué no se impone este modelo?
--En esta sociedad tan numerosa, obviamente, hay muchas miradas. Lo podemos ver en el cine, ¿por qué el cine de autor no tiene el público que el que nos llega de EEUU? Esto es un debate muy profundo. Si desde el Consorcio de Educación no se cambian las políticas educativas… Pero nuestra sociedad capitalista está preparada totalmente para competir, para ganar más dinero y tener mejores casas, pero no para que todo el mundo tenga una casa, un dinero mínimo para comer y eso sucede también en la escuela. Los padres temen que sus hijos no sepan inglés perfectamente, pero ¿es necesario saber inglés si la escuela descuida las emociones? Pero tememos que no aprendan.
--Claro, pero estas escuelas, al ser públicas deben cumplir unos objetivos.
--Acaban dando los temarios. Pero para un profesor supone un trabajo muchísimo más grande preparar todos los contenidos del libro y seguir el currículum que exige la ley. En Congrés-Indians se hacen pruebas de competencias básicas y nosotros pudimos comprobar y constatar que los alumnos y alumnas estaban completamente capacitados para llevarlas a cabo. Los contenidos que exige el currículum están cubiertos. Sí, está el miedo a qué pasará en el instituto, pero es que tendría que haber un cambio global, también en los institutos, no hablo de la universidad.
--¿Pero han pensado en seguir a estos alumnos en el instituto?
--El productor dice que sí, pero si nos cuesta levantar esta película… Pero sí tendríamos ganas de hacer una peli sobre qué ha pasado con estos jóvenes tras estos seis años, pero es que, realmente, llegar aquí a presentar esta peli ha costado mucho. Hablemos del tema de por qué la educación no funciona. Las escuelas no están funcionando como debieran, porque no puede ser que un ser humano no tenga interés por el arte. Me parece una aberración. Si hemos hecho la película es porque creemos en este tipo de educación y porque pensamos que el mundo ha de cambiar y que una manera para cambiar el mundo es cambiar la mirada de los niños y las niñas y acompañarlos de otra forma. Es evidente que la sociedad no ha encontrado la manera de tirar adelante como debe ser. Por eso, la pregunta es ¿por qué no interesa que una educación como la de Congrés-Indians se haga más global? ¿Por qué en países de África no interesaba que llegase la educación? Yo sólo lanzo esta pregunta.