
Miki Esparber y Javier Ruiz Caldera Barcelona
Javier Ruiz Caldera: "Hasta ahora no pude hacer ninguna película hablada en catalán por un tema presupuestario"
El director rueda por primera vez una película en catalán y es una de sus cintas más tiernas, 'Wolfgang'
Noticias relacionadas
Hasta ahora, Javier Ruiz Caldera, natural de Viladecans (Barcelona), había rodado todos sus largometrajes en castellano. Nunca nadie le preguntó por qué, pero sí ha sorprendido que, ahora, regrese a las pantallas y lo haga con una cinta en catalán.
El filme en cuestión es Wolfgang, una comedia sobre la paternidad sobrevenida de Carlos (Miki Esparbé), un actor que ve como su vida cambia con la llegada de un hijo superdotado y con un rasgo de una persona con espectro del trastorno autista. Un cambio que no esperaba.
Novela y televisión
La película se basa en la novela homónima de Laia Aguilar. Esta era en catalán y el realizador la leyó en este idioma. Por eso, y gracias a las ayudas económicas que ahora se dan para rodar en esta lengua del Estado, ha decidido tirar adelante y rodar, por primera vez, en catalán.
No lo hace solo. Cuenta con una gran empresa detrás. Telecinco también se estrena en este idioma, pero ha puesto todo el presupuesto necesario para que la calidad sea tan excelente como el guion y el film de Caldera, con quien Crónica Global ha podido hablar.
- Es su primera película en catalán, ¿no?
- Si.
- ¿Y esa decisión?
- Mira, esta es mi octava película. De estas, siete las he rodado en Barcelona, pero es verdad que yo hago un tipo de película bastante grandes, con presupuestos elevados y hasta ahora no había podido hacer ninguna peli hablada en catalán por un tema presupuestario.
- Pero algo está cambiando. Empiezan a haber incentivos y están tomando una serie de medidas para empezar a hacer películas grandes y en catalán. Y me apetecía mucho probar.
- Asimismo, la novela ya es catalana, la leí en catalán y de manera natural la película la imaginamos en catalán. Y, como ahora, es posible hacer películas grandes en catalán, ahí estamos. Además, creo que hay ganas de ver películas en catalán. Se está demostrando que estas medidas que se han tomado hace unos años, ahora están empezando a dar sus frutos con películas como El 47 o Casa en flames.

Miki Esparber y Javier Ruiz Caldera Barcelona
- ¿Son solo las ayudas o también los premios? Porque usted es director, pero ¿qué cree que ha cambiado para que los productores apuesten también por el catalán?
- Dos cosas. Una, que desde hace ya unos cuantos años se ha tomado la determinación de hacer películas en catalán de presupuestos elevados y ha cambiado la ley y se está potenciando eso. Por otro lado, la obligación por parte de las cadenas estatales, como Telecinco, Antena 3 y Netflix, de invertir en cine en lenguas comerciales, y está muy bien porque es que está normalizando una situación que a todos nos beneficia. Poder ver películas en catalán, que es lo más natural del mundo.
- Hablaba antes de que leyó la novela y, ahora, presenta la película. ¿Qué le atrajo?
- Yo me enamoré de la novela. La leí y me emocioné muchísimo. Wolfgang es una novela de lectura obligatoria a muchos colegios aquí en Cataluña. Y mi trabajo básicamente ha sido trasladar esa emoción del papel a la pantalla. Hemos cambiado muchísimas cosas porque es un formato distinto, pero manteniendo la esencia del personaje de Wolfgang, de sus características, de sus aspiraciones.
- Por el tono de la novela, hay un giro más emotivo en esta comedia que la distingue de otras que ya ha realizado. ¿Le ha sido fácil? ¿Tenía ganas?
- Yo tampoco es que no me planteé hacer películas de una manera o cambiar de género. Yo siempre intento hacer películas que conecten con el espectador. Para mí, lo primero es que los guiones conecten conmigo. Es verdad que, hasta ahora, han sido comedias, unas más locas que otras, pero he jugado mucho con los géneros, con la acción, con los superhéroes, con el fantástico.
- Esta es verdad que tiene unos componentes que me apetecía mucho explorar, que son más emotivos o que juegan más con la emoción, con los personajes. Es una película más íntima, la relación entre padre e hijo es el eje central y eso es algo que no había explorado hasta ahora y me apetecía muchísimo.
- Al final, el enemigo de un director es repetirse a sí mismo y creo que lo que te estimula siempre, o al menos a mí, es buscar retos nuevos y salirte de esa palabra tan odiosa que es la zona de confort y retarte a ti mismo para sentirte estimulado. Y eso es lo que hago.

Miki Esparber y Javier Ruiz Caldera Barcelona
- ¿Eso significa que le veremos rodar un drama?
- Quizás Wolfgang es el máximo de drama al que puedo llegar, que también tengo unos límites (sonríe). Ojalá lea algún drama algún día y me apetezca hacerlo, pero aunque sea un drama profundo, algo de humor tendrá que tener.
- ¿Cómo definiría al padre de Wolfgang: irresponsable, miedoso, torpe?
- Has dicho padre torpe, pero en realidad es que es un padre de verdad. Al final todos nos enfrentamos a la realidad cometiendo errores, aprendiendo, probando cosas, equivocándonos, rectificando.
- Al personaje le pasa lo que nos pasa a muchos cuando somos padres, que es que te cambia el epicentro de tu interior. De repente, tus prioridades cambian, pierdes muchas cosas, dejas de ser el protagonista de tu vida y te tienes que adaptar a una nueva realidad.
- Al personaje le pasa lo que nos pasa a muchos cuando somos padres, que es que te cambia el epicentro de tu interior. De repente, tus prioridades cambian, pierdes muchas cosas, dejas de ser el protagonista de tu vida y te tienes que adaptar a una nueva realidad.
- Y esa verdad también es la situación de un actor ¿en precario? ¿Fracasado?
- No lo es, en absoluto. Tiene trabajo y además es actor, pero esto que le pasa es extrapolable a cualquier otro tipo de profesión. Él piensa que merece que le vaya mejor pero, como en cualquier profesión, a veces las ambiciones las carga el diablo ¿Cuál es el éxito para uno? ¿Qué persona se considera exitosa a sí misma? Pues seguramente casi nadie. ¿Cuál es el techo al que quieres llegar? Carlos tiene una ambición desmedida. Pero viene Wolfgang a su vida y coloca las cosas en su lugar y las prioridades en su jerarquía adecuada o, al menos, las cambia. Y eso es interesante de la película, porque a todos nos pasa.

Cartel de 'Wolfgang'
- Eso, también es una lucha que puede venir de fuera también. Lo pienso, por ejemplo, con el estigma de la comedia.
- Yo me he sentido siempre muy cómodo haciendo comedia y no solo eso, sino muy valorado también. Es verdad que a la hora de los premios y tal, sabes que eres más un espectador que los ve desde fuera. Intentas apuntarte a si hacen algún evento y disfrutarlo con los compañeros, en principio. Es verdad que no es bien tratado a nivel premios, pero sí por el público. Y a ver, hay películas buenas y malas, y yo valoro el trabajo que hay detrás.
- A mí la comedia me encanta, yo la valoro, y personalmente me he sentido muy valorado siempre por parte de la industria y sobre todo del público, que es lo que me interesa realmente.
- Luego es paradójico que digan que la comedia es el género más difícil de hacer, cuando a la hora de la verdad tampoco es que se valore tanto. Ahora que he hecho esta película, que es un poco más dramática, a la hora de trabajar, realmente puedo decir que no es más fácil la comedia ni es más difícil.
- Luego es paradójico que digan la comedia es el género más difícil de hacer, cuando a la hora de la verdad tampoco es que se valore tanto. Ahora que he hecho esta película, que es un poco más dramática, a la hora de trabajar, realmente puedo decir que no es más fácil la comedia ni es más difícil.

Miki Esparber y Javier Ruiz Caldera Barcelona
- Y ¿cómo salió la broma de Carlos Cuevas?
- Bueno, el personaje que interpreta a Miki es actor y, como hablamos antes, siempre se mira en un espejo deformado con otros actores que él cree que le van mejor. En guion teníamos a un actor imaginado, inventado y de repente, en esa búsqueda de la verdad, quisimos jugar a ver si algún actor quería jugar a prestar su nombre real, igual que un director como Bayona... Y tenemos la suerte de que ambos son amigos y estaban encantados de participar y jugar.
- Por último, y volviendo al tema de que Wolfgang es su primera cinta rodada en catalán, ¿qué importancia tiene que una película dirigida para el gran público sea en catalán?
- Lo ideal es que en una industria sana, como tiene que ser la del cine hablado en catalán, haya películas independientes, de autor, y que haya comedias o películas de otro género que arrastren al gran público. Yo me muero de ganas de ver un thriller en catalán, me muero de ganas de ver una película de terror en catalán, una comedia…. Y cine de autor, que me encanta y además soy espectador de ese tipo de cine. La salud de una industria se identifica por la diversidad de géneros que toca.