Ryanair avisa de "complicaciones" el fin de semana tras una huelga apacible

Ryanair avisa de posibles retrasos en sus vuelos en España de cara a mañana sábado y el domingo, cuando continuará la huelga de sus tripulantes de cabina (TCP), que ha empezado hoy, aunque culpa a otra protesta laboral: la de los controladores aéreos franceses. 

Es lo que ha dicho la aerolínea irlandesa en una nota, en la que ha avisado de "algunas disrupciones" mañana y pasado en Francia, Italia y España por la huelga de dos días en el control aéreo francés. La movilización causará "notables retrasos o impacto en los vuelos que cruzan el espacio aéreo" de este país, ha agregado la operadora. 

El 98%, a tiempo

Pese a la advertencia de complicaciones los días 25 y 26 de junio, Ryanair precisa que "espera que el 98% de sus vuelos operen de forma normal" los dos días en los que los controladores franceses han llamado a la huelga. 

Si ello se cumple, la compañía habrá sorteado sin graves afectaciones el primer fin de semana de conflicto laboral en España, Portugal, Reino Unido, Francia e Irlanda. En estos países, la aerolínea no ha detectado "disrupciones". 

La huelga, "muy pobre"

Ha sido así porque "la mayoría de tripulaciones están trabajando de forma normal". Se trata, agrega, de una protesta laboral "menor" y "escasamente apoyada" por su plantilla en los países a los que afecta. 

En efecto, la low cost solo admite complicaciones en Bélgica, donde solo ha podido operar cerca del 60% de operaciones que tenía programadas desde los aeropuertos de Charleroi y Zaventem. 

Verano complejo

El primer día de movilización del personal de Ryanair se ha cerrado sin grandes incidencias, pero con polémica. USO ha avanzado que denunciará a la aerolínea por vulnerar el derecho a la huelga. 

Se trata de unos paros que anticipan acciones similares en, por ejemplo, easyJet, cuyo personal en España irá a conflicto la próxima semana, el primer fin de semana de la operación salida de verano. Asimismo, se espera una gran huelga en los trabajadores de tierra de Londres-Heathrow que podría impactar sobre la movilidad aérea en todo el continente.