Un hombre camina por delante del Liceu / PABLO MIRANZO

Un hombre camina por delante del Liceu / PABLO MIRANZO

Business

El Liceu pide un crédito de 4,5 millones para cuadrar el déficit por el parón de la pandemia

El objetivo del teatro es que la Administración sufrague el préstamo si no se cubre con la actividad ordinaria en los próximos tres años

25 octubre, 2020 00:00

Todas las instituciones culturales se han visto afectadas por la pandemia del Covid, y cada una de ellas capea la situación de forma distinta y en función de sus características. El Gran Teatre del Liceu logrará mantener su estructura y garantizará la temporada de este año, inaugurada de forma oficial ayer sábado con Don Giovanni, a base de un esfuerzo de contención que le ha llevado a reducir hasta los 4,5 millones la pérdida prevista de 16 millones de euros de ingresos provocada por la situación entre la primavera de 2020 y el primer trimestre de 2021.

Esa contención en el gasto y la solidaridad de abonados, mecenas y de la propia plantilla del teatro han permitido mantener la agenda 2020-2021 sin necesidad de llevar a cabo un ERTE, atendiendo a la decisión de la Administración implicada en diferentes equipamientos culturales. Sin embargo, para cubrir ese déficit, el Liceu ha solicitado un crédito a tres años, por los 4,5 millones de euros que, si la actividad ordinaria del teatro no pudiera atender en su totalidad, sería cubierto por la Administración --Ministerio de Cultura, Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Diputación de Barcelona-- en sus respectivas proporciones durante los próximos ejercicios.

Patio de butacas del Gran Teatro del Liceu antes de la pandemia de coronavirus / ASPASIOS BLOG

Patio de butacas del Gran Teatro del Liceu antes de la pandemia de coronavirus / ASPASIOS BLOG

La gestión de Alemany

La gestión de Salvador Alemany, presidente de la Fundación del Gran Teatre del Liceu, ha buscado el equilibrio en las cuentas y la implicación empresarial para que una de las principales instituciones culturales catalanas pueda seguir adelante en una situación cada vez más compleja por la pandemia del Covid.

Con una comparación constante con el Teatro Real de Madrid, que ha conseguido en los últimos años más apoyo de empresas que también colaboran con el Liceu, el Gran Teatre busca un camino propio adaptado a la nueva situación. Don Giovanni es la primera obra escenificada en la temporada más complicada de los últimos años. Las nuevas restricciones para contener el Covid reducen el espacio y estrechan los márgenes de explotación. La finalización de los espectáculos se fija en las 23:00 h de la noche, y con el 50% del aforo. Eso se podría complicar en los próximos días y semanas con la aplicación del estado de alarma y el toque de queda en Cataluña.

Mantener la oferta cultural

En el caso de Don Giovanni, una producción de la Ópera de Fráncfort, ideada por Christof Loy, se ha prescindido de las dos escenas finales, con una reducción del cuerpo de la orquesta, y con recortes de diez minutos en el entreacto. Se trata de una ópera que ha destacado por su profundidad psicológica y que ha tenido una muy buena acogida internacional.

La voluntad de las instituciones es proteger en lo posible la oferta cultural y, después de distintos proyectos y discusiones internas en el Govern de la Generalitat, se fijó el 50% del aforo, aunque se había permitido en las últimas semanas hasta el 70%. La Generalitat, la Associació Catalana de Municipis (ACM) y la Federació de Municipis de Catalunya (FMC) se han comprometido, precisamente, a actuar para preservar la oferta cultural en todos los municipios.

La Orquestra Simfònica i Cor del Liceu y el Orfeó Català en el concierto de celebración del 20 aniversario de la reapertura de la institución / TWITTER

La Orquestra Simfònica i Cor del Liceu y el Orfeó Català en el concierto de celebración del 20 aniversario de la reapertura de la institución / TWITTER

Hacia los 175 años de historia

Este mismo sábado se concretó el protocolo a través de una declaración institucional, con la firma de la consejera de Cultura, Àngels Ponsa, y los representantes de las entidades municipalistas. El compromiso por “mantener la programación cultural con la aplicación imprescindible de todos los protocolos de seguridad y salud como mejor garantía de los derechos culturales de la ciudadanía”.

En el caso del Liceu se trata de una bandera de la cultura en Barcelona en un momento en el que camina hacia los 175 años de historia, con Víctor García de Gomar al frente de la dirección artística, Josep Pons como director musical, Valentí Oviedo como director general y Salvador Alemany como presidente de la fundación.

Valentí Oviedo, director general del Gran Teatre del Liceu / EP

Valentí Oviedo, director general del Gran Teatre del Liceu / EP

Adaptación al Covid

La situación provocada por el Covid ha obligado al Liceu a no ofrecer nuevos abonos para la temporada. Esos abonos fijos no se ponen a la venta, para facilitar las reubicaciones de butacas y hacer del Liceu “un espacio seguro para todos los abonados y el público en general”. Tampoco los abonos a la carta, los que han permitido en los últimos años a muchos aficionados acercarse al Liceu en función de cada bolsillo, del interés de los espectáculos y del tiempo disponible.

La previsión es que, para la primavera de 2021, la situación se pueda normalizar. Los números están pensados con esos plazos. El Liceu aguanta sin ERTE y con el respaldo, por ahora, de la Administración.