Recreación digital del Hermitage Barcelona en la zona de la Nueva Bocana / CG

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Ultimátum del Hermitage a Colau: o en el Puerto o nada

Los promotores del proyecto recalcan su "compromiso" de desarrollar el proyecto, pero rechazan las ubicaciones alternativas ofrecidas por el Ayuntamiento de Barcelona

29 enero, 2020 19:42

Ultimátum del Hermitage Barcelona al gobierno municipal de la ciudad que comanda Ada Colau. Los promotores del proyecto museístico han roto su silencio para mostrar su "compromiso" con el desarrollo de la obra, aunque citan solo el emplazamiento del Puerto de Barcelona, no las localizaciones alternativas que propone el equipo de Barcelona en Comú y PSC.

En un comunicado, la sociedad promotora insiste en construir la subsede de la pinacoteca en la zona de la Nueva Bocana, detrás del W Barcelona u hotel vela, donde el consistorio ya ha dicho que no lo quiere. La nota pública no cita los lugares alternativos ofrecidos por el bipartito sociocomún para construir la galería: el Moll de San Bertran; el Parque de la Barceloneta; la zona del Fòrum o las Tres Chimeneas, la antigua central térmica de Sant Adrià de Besòs (Barcelona). Los inversores, que gastarían 52 millones en construir y elevar la franquicia del museo ruso de San Petersburgo, insisten en este emplazamiento y, lo que es más, cuestionan que el no del gobierno municipal se sostenga con los informes independientes encargados por el equipo de Colau.

"El informe de movilidad no es desfavorable"

Los impulsores del proyecto alertan de que el análisis elaborado por la consultoría Intra, que dirige el prestigioso ingeniero Ole Thorson, "no indica que la implantación del museo sea desfavorable". De hecho, el documento de trabajo de movilidad concluye, como hicieran informes anteriores, que los trayectos generados por el Museo Hermitage Barcelona serán inferiores "a una actividad comercial (superficie especializada), habida cuenta de los visitantes generados por museos de la misma magnitud y las previsiones de los promotores". Asímismo, los inversores --el fondo de inversión luxemburgués Varia y una sociedad vinculada al arquitecto Ujo Pallarés-- subrayan que tanto el trabajo anterior como el actual sugieren que la red de movilidad "está debidamente adaptada para absorber el nuevo flujo de movilidad".

En el mismo sentido, los promotores recuerdan que el gobierno municipal anterior, formado entonces por Barcelona en Comú en solitario, votó a favor del cambio de usos necesario para elevar el Hermitage Barcelona en la zona de la Nueva Bocana. "Los impulsores se muestran sorprendidos porque han seguido en todo momento el proceso reglado y de la mano de las administraciones, siendo partícipe el ayuntamiento de forma tanto directa como indirecta". Enfatizan que la modificación urbanística aprobada en el pleno municipal de abril de 2018 recabó los votos del Ejecutivo local, Grupo Demócrata, Ciudadanos, ERC, PSC, PP y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy. En otras palabras: solo la CUP votó en contra. El planeamiento, "trabajado conjuntamente con el Puerto de Barcelona durante meses, daba el visto bueno al uso cultural e incorporaba un informe de movilidad que validaba cualquiera de los usos del plan, tanto comerciales como culturales".

"Impulso económico"

A la espera de recibir la resolución formal del Ayuntamiento de Barcelona y de la valoración que haga de la misma la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), Hermitage Barcelona destaca sus virtudes. Manifiesta que "los impulsores creen firmemente que el proyecto, por un lado, aportará impulso económico a la ciudad, ejerciendo de polo dinamizador en su entorno, así como en otros sectores. Por otro lado, creará sinergias con el ecosistema museístico, cultural y educativo de la ciudad". Según Varia y la mercantil de Pallarés, "todo ello con el propósito de dejar un legado relevante y de valor para Barcelona". 

La respuesta de Hermitage Barcelona al no del gobierno municipal de la Ciudad Condal llega dos días después de que los tenientes de alcalde de Urbanismo y Cultura, Janet Sanz y Joan Subirats, informaran en rueda de prensa de que el Ejecutivo local vetará el museo por diversas razones. Ambos citaron la cuestión de la movilidad, sí, pero también dudaron de la viabilidad económica del proyecto, su aportación cultural a la ciudad y citaron la peligrosidad de levantarlo en la Nueva Bocana, pues el litoral barcelonés ha quedado expuesto tras el temporal Gloria.

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