Un cliente reposta en una de las 11.000 gasolineras de España / EUROPA PRESS

Un cliente reposta en una de las 11.000 gasolineras de España / EUROPA PRESS

Business

¿Por qué las gasolineras amenazan con huelga los días 5 y 9 de diciembre?

Patronal y sindicatos no se ponen de acuerdo en la negociación del convenio colectivo del sector tras más de un año de conversaciones

26 noviembre, 2019 00:00

Los empleados de gasolineras pueden ir a la huelga los próximos días 5 y 9 de diciembre. Al menos ya está convocada para esas dos jornadas: la previa al puente de la Constitución y la posterior, que aún será fiesta en algunas comunidades autónomas. Han sido los sindicatos UGT y CCOO los que han convocado estas dos jornadas de paro en las estaciones de servicio de cara al puente de la Constitución, con el objetivo de desbloquear la negociación del convenio colectivo de los empleados del sector.

Los trabajadores de estaciones de servicio están en pie de guerra con la patronal, por lo que estiman una actitud nada negociadora de ésta en materia de mejoras salariales, después de más de un año de conversaciones.

¿Qué buscan los trabajadores?

La última propuesta de la patronal fijaba el aumento salarial en un 1,3% para 2019 y en el 0,7% tanto para 2020 como para 2021; mientras que los sindicatos aseguran que esa misma patronal ha firmado ya para los mismos periodos de tiempo un incremento del 5,8% en Valencia, según plasman en un documento, algo que consideran un agravio inaceptable.

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT-Fica) cree que la patronal ha tenido una actitud “intransigente” en estas negociaciones, lo que ha motivado la convocatoria de huelga, y que además en los propios informes de la patronal se reconocen incrementos prolongados en las ventas desde hace años “mientras que los trabajadores han visto mermados sus salarios en un porcentaje cercano al 5%”.

¿Qué defiende la patronal?

La patronal, por su parte, señala que la subida salarial que defienden ellos, la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), está por encima del IPC y no supone una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores de las gasolineras.

Pero las posturas están muy enfrentadas, ya que CEEES habla de que se ha dado una "bajada sostenida desde hace varios ejercicios en las ventas medias por estación", mientras que los trabajadores, sin embargo, aseguran que es su poder adquisitivo lo que ha menguado mientras esos incrementos prolongados en las ventas no han repercutido en ningún momento en los trabajadores.

Varios surtidores de carburante en una gasolinera / EP

Varios surtidores de carburante en una gasolinera / EP

Fracaso de la negociación

La convocatoria de huelga se anunció tras no alcanzarse un acuerdo previo en el acto de mediación que se llevó a cabo en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), en Madrid, el pasado día 21. Y, de mantenerse, afectará a 56.000 trabajadores de las más de 11.000 instalaciones de suministro de carburantes con las que cuenta el sector.

CEEES se lamenta de que los sindicatos "no quieren negociar" y mantiene su predisposición a solucionar el conflicto y su "voluntad de continuar dialogando para evitar perjuicios a los consumidores", mientras sigue cebando una propuesta insuficiente por los sindicatos, pese a que la patronal dice de ella que "no se traduciría en una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores del sector, sino todo lo contrario".

CEEES culpa al Gobierno

Hay elementos que "amenazan la viabilidad" de las estaciones de servicio, como es la "incertidumbre que se deriva de la ausencia de un Gobierno central desde hace ya demasiados meses y la recesión económica que se vislumbra cada vez de forma más nítida en el horizonte", señala el comunicado de Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, que no duda en culpar a la situación política por el hecho de no haber sido capaz de negociar con éxito un convenio y evitar la convocatoria de huelga.

Además, CEEES cree que las gasolineras deben seguir manteniendo su papel de garantes de la movilidad, acometer inversiones "muy cuantiosas y con un retorno verdaderamente complicado con el objetivo de ir incorporando paulatinamente nuevas fuentes de energía a nuestras instalaciones", lo que se ve además agravado "con una bajada sostenida desde hace varios ejercicios de las ventas medias por estación y con la competencia desleal".

No obstante, la patronal reitera su intención de "continuar trabajando hasta el último momento" para evitar la huelga, ya que considera que "alcanzar un acuerdo es responsabilidad de ambas partes".