El Espanyol tantea la antigua sede de Ciudadanos en Barcelona para abrir su nueva tienda

El RCD Espanyol de Barcelona prepara un nuevo desembarco en la ciudad que lo vio nacer y que le da nombre, aunque ahora está instalado en la vecina Cornellà de Llobregat. La entidad blanquiazul abrirá una nueva tienda en la capital catalana y se ha fijado para ello en la antigua sede de Ciudadanos, ahora vacía, que también sirvió de cuartel general de la candidatura de Josep Maria Bartomeu al Barça en 2015. El local pertenece al ex consejero de presidencia periquito Néstor Oller, que ofrece condiciones ventajosas a la entidad.

El local elegido --“aunque no está firmado”, indican desde el club-- se ubica en la calle Balmes, 191 de Barcelona, esquina con Granada del Penedès, en el adinerado barrio de Sant Gervasi-Galvany, encima de la Diagonal, avanzó RAC1. El Espanyol añade que no es un capricho ni una ocurrencia, sino que la apuesta comercial se enmarca en el proyecto de expansión de la entidad de los últimos años, que incluye una planificación deportiva basada en la cantera, un estadio en propiedad, estabilidad económica y la reformada Ciudad Deportiva Dani Jarque. También se trabaja en una segunda ciudad deportiva en los aledaños del RCDE Stadium.

Falló la apuesta en las Ramblas

La instalación de una tienda del Espanyol en el centro de Barcelona es una de las reivindicaciones históricas de la masa social periquita, que apenas pudo disfrutar del local de merchandising que el club abrió en las Ramblas en junio del 2019 y cerró un año después, arrollado por la crisis del coronavirus. Los aficionados, no obstante, tienen un punto de venta de camisetas bajo tierra, en el vestíbulo de los Ferrocarriles de la Generalitat en la plaza de Espanya de Barcelona, además de la boutique en el RCDE Stadium y de las carpas que despliega en el interior del estadio los días de partido.

¿Cómo será la nueva tienda del Espanyol en Barcelona? El club no aporta más detalles a la espera de obtener los permisos necesarios para adecuar el local y, en su caso, dotarlo de más servicios que la venta de productos balompédicos. De hecho, la oficina de la calle Balmes cuenta con un sótano y unos bajos de techo alto que se pueden dividir en distintas áreas. En todo caso, las instalaciones son propiedad de Néstor Oller, miembro de la Fundación blanquiazul, consejero de presidencia en la etapa de Ramon Condal al frente del Espanyol, hijo del exvicepresidente periquito Santiago Oller y uno de los máximos accionistas de la sociedad hasta la llegada del actual dueño, Chen Yansheng. Es más, es una de las grandes fortunas de Cataluña; la familia fue accionista de Almirall y propietaria de la Torre Agbar, y hoy se desempeña en el sector hotelero con distintas participaciones. Por su vínculo con el Espanyol, Oller ofrece el espacio al club en condiciones ventajosas. 

Bartomeu y Ciudadanos

Este local, ahora vacío o en fase de vaciado, ha sido la sede de Ciudadanos en el último lustro. El partido naranja se instaló allí en su momento de máximo apogeo, tras alcanzar los 25 escaños y situarse como segunda fuerza del Parlament en las elecciones del 2015. Allí celebró también la victoria del 2017, año en el que la formación ganó los comicios autonómicos en pleno procés, con 36 parlamentarios, aunque no le sirvieron para gobernar. Tras la debacle vivida en las urnas en 2021 (se quedó con seis escaños) y ante la pérdida de afiliados, Cs se puso a buscar oficina con el argumento de que la actual no cumplía las medidas sanitarias suficientes para una situación de pandemia. La abandonó en septiembre.

Antes de Ciudadanos, no obstante, se instaló allí la candidatura de Josep Maria Bartomeu para las elecciones del FC Barcelona en 2015. En aquel momento, Barto era el presidente interino, cargo que asumió tras la repentina dimisión de Sandro Rosell, y aprovechó el triplete para llamar al socio a las urnas aquel verano. Se impuso con claridad a Joan Laporta, Agustí Benedito y Toni Freixa, y pilotó el club hasta su dimisión, en octubre del 2020, en plena pandemia. Se da la circunstancia, además, de que, si prospera, la nueva tienda del Espanyol se ubicará muy cerca, a 600 metros, del antiguo campo de la calle Muntaner, que el equipo utilizó entre 1911 y 2923, antes de marcharse a Sarrià; con anterioridad jugaron allí como locales el Hispania y el Barça.