Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, aprueba la desescalada / EP

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, aprueba la desescalada / EP

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La desescalada deja incógnitas en la reanudación de la actividad económica

El plan de cuatro fases presentado por el Gobierno no convence a sectores tan importantes como el turismo y la restauración

29 abril, 2020 00:00

Muchas fases y muchas incógnitas. Estas son las conclusiones que se sacan tras conocerse el plan de desescalada presentado este martes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Los diferentes estadios en los que entrará la economía española dejan en una situación delicada a dos de los sectores más castigados por el coronavirus. Pero no son los únicos. 

Tanto el turismo como la hostelería deberán cumplir estrictas normas una vez que reabran las puertas. Toda España entrará a partir del 4 de mayo en fase de desescalada, pero no será hasta el 11 del mismo mes cuando bares, restaurantes y hoteles comiencen a recibir clientes. 

Pedro Sánchez anuncia las fases de desescalada / EP

Desescalada por fases

En la fase 1, a la restauración se le permitirá la apertura al 30% de su capacidad, sin afluencia de clientes en el interior del establecimiento. En cuanto a los hoteles, se les permitirá abrir excluyendo zonas comunes y con un horario de preferencia para los mayores de 65 años.

Iniciada la fase 2, los bares y restaurantes podrán recibir clientes en el interior del local, pero siempre con ocupación de un tercio del aforo y “siempre que haya garantías de separación”. Los hoteles no sufrirán modificación y operarán bajo mínimos. 

La hostelería se queja abiertamente

Bares y restaurantes no tardaron en protestar por las medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. A juicio de Hostelería de España, si el Ejecutivo no aclara algunas de las medidas adelantadas este martes y que consideran confusas --como el porcentaje de la reducción del aforo de las terrazas, con las condiciones de reapertura anunciadas--, el cierre de establecimientos podría ascender hasta el 30% (alrededor de 85.000 locales).

Por otra parte, los hosteleros también se quejan de la poca claridad que ha tenido el Ejecutivo respecto a los ERTE. “Necesitamos saber cómo van a funcionar y su flexibilización, manteniendo la circunstancia de fuerza mayor en la reincorporación progresiva de los trabajadores. Habría que concretar varios asuntos que ya hemos solicitado en varias ocasiones al Ministerio de Trabajo, como en qué términos se realizará el mantenimiento de dichos reguladores”. Además, piden garantías económicas y exenciones fiscales. 

Los hoteleros quieren un pacto de España

El otro gran gremio, el del turismo, también siente que “no se ha tenido en cuenta el sentir de este músculo tan importante para la economía”, afirman fuentes consultadas por este medio. Las mismas voces del sector revelan que “carece de sentido” reabrir los hoteles con las restricciones debido al “alto coste de mantenimiento de instalaciones y sueldos”, mientras que la ocupación va a estar “netamente reducida”.

Por otra parte, los hoteleros madrileños pedían al Gobierno la creación de un pacto para el turismo conjunto para que todas las compañías pudiesen remar en la misma dirección, algo que finalmente no ha sucedido.

El pequeño comercio queda tocado

Los establecimientos de barrio, por otra parte, también podrían sufrir consecuencias irreparables tras la desescalada. Daniel Lacalle, economista, explica a Crónica Global que hay “un problema de mitigación de impacto en las empresas” puesto que “los gastos seguirán siendo los de antes de la crisis” mientras que “la generación de caja se reducirá hasta en un 70%” debido a las restricciones de ocupación en peluquerías o mercados. 

Por otra parte, el economista Gonzalo Bernardos también pone encima de la mesa el ahogo que sufrirán las empresas ya que “están obligadas” a la contratación del personal una vez se levanten los ERTE. “La economía de las pequeñas empresas no aguantará la carga de gastos”, sentencia.

Pequeños rayos de luz

A pesar de todas las incógnitas, hay sectores que insuflan optimismo, una vez conocidas las medidas del Gobierno. La Confederación Española de Comercio considera que se han tenido en cuenta dos de las principales reclamaciones que habían sido trasladadas al Gobierno y a los partidos políticos: adelantar al máximo la apertura del comercio de proximidad y una evolución provincial de las fases.

Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, sostiene que “con la información que se maneja, todo hace indicar que la economía crecerá rápidamente”. También considera que el “tono mostrado por Sánchez es positivo” y que hay que tener en cuenta que se está jugando con un “binomio peligroso como es el de la economía y la salud”.

Por último, el economista José Carlos Díez cree que “se podrán ver mejoras en la economía” y apunta a los casos de China para ver “que se recuperará la normalidad y estabilidad empresarial”.