Hipermercado que la cadena BonÀrea tiene en Guissona / EP

Hipermercado que la cadena BonÀrea tiene en Guissona / EP

Business

Corporación Guissona lleva a Zaragoza una inversión de 400 millones

Se trata de una de las mayores actuaciones industriales del año de una empresa catalana, que generará 4.000 empleos directos

26 octubre, 2017 00:00

Primero fue la estampida de las sedes sociales de las mayores corporaciones catalanas, proceso que estos días continúa a todo trapo. Ahora empieza la fuga de las inversiones. En este caso, vuelan de Cataluña nada menos que 400 millones de euros.

El citado dispendio es una de las mayores inversiones industriales del año. Lo protagoniza Corporación Alimentaria Guissona, un gigante leridano que factura más de 1.500 millones anuales.

La localidad escogida para la iniciativa es Épila, un pequeño municipio aragonés de 4.500 habitantes, situado a 42 kilómetros de Zaragoza.

Al pie de la autovía A-2, Guissona levantará un macrocomplejo agroalimentario asentado sobre un predio de 140 hectáreas. Las dimensiones del recinto lo erigen en uno de los mayores de su ramo en Europa. Se calcula que acarreará la creación de 4.000 puestos de trabajo directos. Las obras darán comienzo a finales del año próximo.

Miles de puestos de trabajo

El plan de actuación en Épila es de largo recorrido. Las inversiones se prolongarán durante los próximos 10 años, hasta alcanzar un importe total de 400 millones.

El complejo tendrá tres kilómetros de longitud. Abarcará una sucesión de naves industriales que alojarán mataderos para pollos, pavos, cerdos y ganado vacuno. Además habrá 200 muelles de carga. Cuando el recinto esté a pleno rendimiento, se trasegarán cada hora 45.000 cajas y más de 1.100 palés.

A los 4.000 empleos directos se sumarán otros varios millares indirectos. El vasto complejo implicará unas necesidades semanales de abastecimiento de un millón de pollos y pavos. De ahí que numerosos productores y granjas aragoneses ya estudian su acomodo en las cercanías del perímetro para proveerlo.

Gigante empresarial

Los orígenes de Corporación Alimentaria Guissona datan de 1959. Se trata de la cabecera de un enorme emporio industrial, comercial y financiero. Entre otras actividades produce pienso, medicamentos y fitosanitarios. También presta servicios de asistencia veterinaria y servicios técnicos para explotaciones ganaderas. Así mismo, suministra carburante y material ganadero.

En su parque fabril realiza el proceso integral de transformación cárnica, incluidos mataderos de aves y ganado, salas de despiece y preparación de elaborados y cocinados.

El proceso vertical se completa con la venta al detall, mediante la ramificada cadena del emblema BonÀrea, titular de 450 establecimientos sitos en Cataluña, Aragón, Castellón, Madrid, Guadalajara, Andorra, Navarra y La Rioja. Este año prevé abrir 30 tiendas más. El grupo incluye también la entidad de crédito CaixaGuissona y una cadena de medio centenar de gasolineras.

La corporación alcanzó el pasado año unas ventas consolidadas de 1.543 millones, un 5,5% más. El beneficio neto subió de 43,8 a 47,2 millones, de los que 11,8 millones se destinaron a dividendo. El grupo incorporó 258 personas a su plantilla, que ahora consta de 4.450 empleados.