Electrodomésticos Taurus, a toda máquina
La firma catalana alcanza la facturación más elevada de su historia
26 septiembre, 2016 00:00Grupo Taurus, con sede en Oliana (Lleida), alcanza ya la velocidad de crucero en sus negocios, su expansión y sus resultados. Gracias al impulso de las exportaciones, el conglomerado industrial capitaneado por Ramón Termens Navarro logró el último ejercicio una cifra de negocio consolidada récord de 186,7 millones de euros, es decir, un 13% más. Nunca antes tocó semejante cumbre.
Los resultados también mantuvieron la senda alcista. La generación bruta de caja subió a 9 millones y el beneficio neto, a 5,6 millones, con alzas respectivas del 15% y el 11%.
El grupo está estructurado mediante la sociedad holding Polne, de la que dependen varias filiales. La de mayor talla es Electrodomésticos Taurus, que aporta 119 millones de ingresos y se dedica a manufacturar un variado surtido de pequeños electrodomésticos para cocina, hogar, cuidado personal y salud.
Otras subsidiarias son Wïnsor Profesional, fabricante de secadores, alisadores y otros aparatos para el sector de la peluquería. Casals Power Tools, productora de taladros y herramientas eléctricas.
El acervo de marcas de Polne incluye además Turmix, de batidoras; Mycook, procesador de alimentos de altas prestaciones en cocción y ahorro energético; Mallory, enseña para el mercado brasileño; Lucky y Mellerware, para el sudafricano; Inalsa, para el indio; y Práctika para el peruano.
El grupo se completa con las cafeteras Minimoka; las cápsulas de café Coffemotion; y Solac, de electrodomésticos para el hogar, cocina y aseo personal. Polne y sus sociedades dependientes tienen en conjunto 950 empleados y cuentan con fábricas en España, México, Brasil, Sudáfrica, India y China.
Ninguna de las citadas compañías y marcas perteneció en sus orígenes a Polne. Ésta las adquirió en sucesivas tandas, a partir de los años noventa, después de que la mayoría de ellas entraran en crisis. Para tal fin, Ramón Termens obtuvo copiosas ayudas dinerarias de la Generalitat.
Su primera adquisición fue Taurus, fundada en 1962 por la familia Betriu. A comienzos de los noventa, Taurus se desmoronó y suspendió pagos. Eplicsa, adscrita al departamento de Industria del Gobierno catalán, se hizo cargo de la compañía a cambio de una peseta, después le insufló 24 millones de euros de recursos públicos y cuando estaba saneada la transfirió a Termens y sus socios.